Julio César Hernández
Y la burla se consumó…
Víctor Urrea Stettner dio la cara a los reporteros y les anunció que solicitó licencia por 30 días, a partir de hoy, a su cargo como Contralor del Ayuntamiento de Guadalajara, en tanto se efectúa una investigación por su viaje a Las Vegas.
O sea que, con el apoyo del alcalde Aristóteles Sandoval, Urrea se “aferra” al cargo.
A diferencia de lo que declaró hace 15 días cuando regresó del ahora polémico viaje y denunció que era difamación el que se dijera que había ido a Las Vegas y no a Tucson, ahora confesó que, efectivamente, se fue a Las Vegas a ver un concierto -no dijo de quién-, y que efectivamente lo hizo con un amigo que es proveedor del Ayuntamiento tapatío.
Aseguró que pagó 17 mil pesos por los boletos del concierto y que él costeó el valor de la turbosina del avión particular que lo trasladó hasta aquella ciudada norteamericana, no obstante que hace 15 días aseguró que se había ido a Tucson en un taxi aéreo que fue pagado por el seguro médico.
Según Urrea Stettner, no hay ninguna irregularidad en este caso y aseguró que todo se trata de un “golpeteo” mediático en su contra.
Si nada sucede en el transcurso de estos 30 días, Víctor Urrea estaría regresando a su trabajo nada menos que el Día de Reyes, el seis de enero.
Lo menos que esperan los tapatíos es que regrese únicamente para renunciar, si es que el alcalde Aristóteles Sandoval no lo  cesa antes, pues su credibilidad como Contralor municipal quedó “enterrada”. La hizo añicos.