En el mes de febrero le contamos aquí que el alcalde zapopano Juan Sánchez Aldana había recibido un ultimátum de su partido para dejar de ser el motivo de los escándalos en ese Ayuntamiento.
Como reacción a ese ultimátum, Sánchez Aldana le envío un mensaje de conciliación al coordinador de los Regidores del PRI, Jesús Casilla Romero.
Con la bandera blanca izada, el alcalde panista de Zapopan le ofreció a Jesús Casillas darle para adelante algunas propuesta de la fracción del PRI, dejar sin efecto la amenazas de despido a algunas decenas de trabajadores que habían participado en manifestaciones en contra del alcalde y sentar las bases para el entendimiento.
Pues bien, han pasado las semanas y Juan se ha mantenido con su actitud de no volver al pleito, por lo menos público, con Jesús Casillas y los regidores del PRI.
Es más, ni siquiera respondió al anuncio que hizo el priista de que los del PAN estaba perdiendo en los tribunales el pleito que sostienen por los aumentos de sueldos en el primer nivel del gobierno municipal.
Aaaah… ¡Cómo extrañamos al verdadero Juan!