Su postulación como candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Zapopan ha puesto a prueba la madurez política de Pedro Kumamoto Aguilar, y a decir verdad ha sabido dar pasos con precisión en esa ruta desde que decidió, junto con los demás integrantes de su joven equipo, fundar el partido Futuro Jalisco que tantas críticas le generó por romper -subrayo: romper-, con su proyecto idealista de las candidaturas independientes que lo lanzó a la fama y al escenario político real.

En entregas anteriores he subrayado que están equivocados aquellos que en 2024 quieren ver al Kumamoto del 2014, aquel que en 2015 ganó su diputación local sin pertenecer a partido político alguno; que conoció y aprendió los “entretelones” de la verdadera política y que aprendió de los “tejes y manejes” de la “realpolitik”, tanto como diputado como regidor. Diez años después ya no existe ese Pedro.

Hoy tienen que aceptar al Pedro Kumamoto que decidió entrar a las “grandes ligas” de la política estatal, impulsado por la fuerza de una coalición a la que se sumó Futuro Jalisco y en cuya formación la voz del candidato a la alcaldía no sólo pesó sino que fue tomada en cuenta no sólo aquí en Jalisco sino allá en la capital del país, donde se toman las grandes decisiones: Y no sólo me refiero a la sede nacional de Morena, sino a la misma casa de campaña de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.

La “arremetida” que en su contra emprendieron y mantienen sus adversarios y detractores políticos desde que se anunció oficialmente que Futuro se aliaba a Morena -aquí en Marcatextos lo adelantamos en exclusiva-, demuestra que su candidatura realmente los tiene muy preocupados y nerviosos. El propio Kumamoto lo declaró ayer en la presentación de los integrantes de su planilla: “Estamos más fuertes que antes y las encuestas así lo revelan, así como los ataques que estamos recibiendo…”.

La serenidad y frialdad con que Kumamoto ha enfrentado estos ataques y críticas reconfirman que el del 2024 no es el mismo Kumamoto del 2014.

Y en este tenor es que se construyó la planilla de candidatos a regidores que lo acompañará en busca de la victoria el próximo dos de junio, y cuya conformación suma hombres y mujeres con experiencia, liderazgos y -como él mismo lo definió- “de convicciones muy fuertes”. Habrá quien diga que son “desconocidos”, como hay quienes reclaman en otras que “siempre son los mismos”. Pero esta planilla conjuga pluralidad con perfiles que no sólo saben el reto que tienen enfrente sino que están dispuestos a salir airoso de él, mezclando experiencia, capacidad, liderazgo y convicción, entre otros atributos.

Es el caso de la regidora con licencia Karla Díaz López, de las constructoras de Morena en Zapopan; Carlos Peralta Jáuregui, dirigente de Futuro en el municipio y quien no obstante su juventud, trae una formación política sólida y con años a cuestas ya en la “talacha” partidista; María Mesta Orendain, identificada no sólo por su preparación sino por su compromiso y vocación social; Mauro Lomelí, que es otra representación del morenismo zapopano en esta planilla; Ana Cecilia Santos, representante social de un sector importante del municipio como son San Isidro y San Esteban; David de la Torre, coordinador estatal de Líderes Unidos por Jalisco; Mayo Ramírez, conocido integrante de la izquierda jalisciense; Rocío Maciel, catedrática de la Universidad de Guadalajara; Maximiliano Ramos, otro de los liderazgos en un sector importante del municipio y con amplia experiencia política; y Clara Leal, ex dirigente de Futuro en Zapopan.

Como en “botica”, hay de todo, y ese todo, encabezados por Pedro Kumamoto, tendrá el reto de lograr una victoria en un escenario que quizás el año pasado no estaba contemplado.

Y si no, al tiempo…