Si sostenemos que los resultados son lo único que puede avalar el trabajo de un funcionario público -y mucho más de uno dedicado a la seguridad pública-, podemos decir que los que dio el ex Secretario de Seguridad Pública del Estado, Luis Carlos Nájera, están muy lejos de los que los jaliscienses pudiéramos estar esperando.
Claro, que el hoy candidato a Fiscal General del Estado podría argumentar que no recibió de la administración del gobierno de Emilio González Márquez los recursos y los apoyos necesarios para cumplir adecuadamente con su trabajo.
De ser así, sería bastante sano para la tranquilidad de los jaliscienses que Nájera señalara cuáles son los recursos que le hicieron falta para darle a la sociedad del estado la tranquilidad que no les pudo dar en seis años de su permanencia en la Secretaría de Seguridad Pública.
Una vez enlistastados los faltantes que le impidieron darles buenos resultados a los jaliscienses, sería conveniente que el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, señalara en cuanto tiempo le dará a su candidato a Fiscal General dichos recursos, para que la sociedad tenga un período razonable para exigirles resultados a ambos.
La seguridad de los jaliscienses no es un asunto de grilla ni de arreglos cupúlares: es un asunto urgente que exigen resultados en el más corto plazo.
De no darse resultados pronto, no será de extrañar que pronto la sociedad esté convocando a marchas de inconformidad ante la creciente inseguridad pública que se padece en todos los rincones de Jalisco.