Alfredo Barba Mariscal, el alcalde de Tlaquepaque, sigue decepcionando a quienes apostaban que su incursión abierta en la política sería un fracaso.
No sólo en la oposición a su partido, sino en la propias filas del PRI, había muchos que apostaban, primero, que perdería estrepitosamente la elección por la alcaldía de Tlaquepaque en julio del 2012, y -una vez ganada la elección- que su gobierno sería un desastre. Sin embargo, una y otra vez, el actual alcalde de Tlaquepaque ha demostrado que sabe hacer política, que tiene un estilo propio para hacerla y que es eficiente a la hora de ejecutar las decisiones que se toman en su gobierno o  cuando hay que apoyar a los gobiernos estatal y federal.
Hagamos un recuento:
1. Con la mayoría de los pronósticos en contra, Alfredo Barba ganó la elección constitucional casi tres a uno a su más cercano competidor, cosa que no sólo sorprendió, sino que irritó a muchos.
2. Ha hecho un gobierno eficiente y ordenado, cuando muchos auguraban una administración municipal frívola y caótica.
3. Desde el primer día de su gobierno emprendió obras y programas de gobierno, mientras en otros rumbos apenas empezaban a planear qué hacer.
4. Hizo un recorte real a la burocracia del gobierno de Tlaquepaque, sin tener conflictos laborales ni demandas masivas, destinando esos recursos -que antes se destinaban a nómina- a programas sociales.
5. Preparó y ejecutó la operación de los programas sociales que prometió en campaña -transporte, útiles y uniformes escolares gratuitos- con mayor eficiencia y mejor coordinación con el gobierno del estado, en comparación a otros gobiernos.
6. Mientras se pronosticaba que la relación del grupo de Alfredo Barba, y la de él mismo, sería de continua confrontación con el gobernador Aristóteles Sandoval -dada la fuerza política del barbismo- éste se ha convertido en uno de los mejores aliados del actual gobernante de Jalisco.
7. Alfredo Barba encabeza el gobierno más eficiente en la zona metropolitana, tanto en la ejecución de las decisiones que se toman en su administración, como en la ausencia de conflictos y escándalos en la misma.
8. El actual alcalde de Tlaquepaque ha demostrado que puede y sabe tomar decisiones, mientras que muchos creían que sería su padre, Alfredo Barba Hernández, quien realmente gobernaría el municipio.
Contra los malos augurios y apuestas en su contra, Alfredo Barba Mariscal hizo una buena campaña, ganó ampliamente su elección constitucional y ha hecho un buen gobierno para Tlaquepaque.
Mientras por otros rumbos imperan la parálisis, los conflictos y los escándalos, en Tlaquepaque las cosas caminan con eficiencia y resultados. Y eso normalmente no es noticia.
Por eso se entiende que, luego de rendir su primer informe de gobierno, algunos críticos y opositores busquen cuestionar con absurdos, supuestos y mitos largamente cultivados a quien los decepcionó, porque no ha hecho las cosas mal.
A muchos podrá no gustarles el estilo de Alfredo Barba Mariscal, o que el grupo al que pertenece tenga el poder que tiene, pero no se puede decir, con hechos y datos reales y contundentes, que Barba Mariscal la ha regado en Tlaquepaque.
Aunque muchos se sientan decepcionados.