La designación de Alfonso Petersen Farah como Secretario de Salud estatal por parte del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, se puede considerar un acierto. Traer a su gabinete a un médico reconocido por su práctica profesional, que ya fue titular de la Secretaría de Salud Jalisco en dos ocasiones, 2001-2006 y 2009-2011, es la mejor forma de suplir la salida de Antonio Cruces Mada a estas alturas del sexenio.

Profesional serio y con arraigo en la sociedad tapatía, Alfonso Petersen no creo reciba críticas por su filiación panista en un gabinete priísta que ya se despide.

El Dr. Alfonso Petersen Farah acertó al aceptar la invitación del gobernador para dirigir la Secretaría de Salud estatal, pues ésto le permitirá estar ausente de las disputas por los puestos de elección popular en su propio partido Acción Nacional, y con ello evitó ser parte activa de los enfrentamientos que seguramente se darán entre los grupos Zavalistas y Anayistas.

Si algo ha distinguido a Petersen Farah en lo político es el evitar confrontaciones, motivo por el cual su actividad como regidor de oposición en el Ayuntamiento de Guadalajara no fue destacada. Pero, trabajar en el cierre de la Secretaría de Salud estatal es otra cosa, en esa función directiva puede dar mejores resultados.

Alfonso Petersen es reconocido por su calidad humana como médico en esta ciudad, y como tal ha trabajado en la Secretaria de Salud en diferentes momentos a partir de 1995, ha dicho que recuerda con agrado su paso como Coordinador de los Programas “Médico Amigo”, “El cirujano te visita” y “Red médica”. Por ésta razón socialmente también se gana.

Pero el punto interesante para reflexionar con respecto a la decisión de Alfonso Petersen Farah el político panista, es el estar decidiendo tomarse un tiempo fuera del trabajo electoral, liberarse de la maldita adicción de saltar de un puesto político a otro. Es decir, dejar por un tiempo descansar a la gente de su imagen, permitir que otros cuadros políticos de su partido crezcan y tengan también oportunidad de destacar.