Si a alguien le urge que termine este año es al gobernador Enrique Alfaro Ramírez, pues políticamente ha sido fatal para él y requiere poner en operación una nueva estrategia para que lo tomen en cuenta como un serio prospecto a la candidatura presidencial del 2024, pues todo lo que ha hecho en las últimas semanas para cerrar a “tambor batiente” ha sido un verdadero fiasco, con el consabido fracaso de la mano.

A diferencia de los aspirantes de otros partidos políticos como Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal o Ricardo Anaya, por mencionar a quienes ya están en la lista de presidenciables, Alfaro Ramírez no termina por penetrar en el ánimo de los medios de comunicación de cobertura nacional sin que haya “inversión” de por medio, y sus declaraciones no pasan de tener una fugas repercusión en los medios locales, principalmente en las columnas de análisis y de opinión, y la verdad con muy malos resultados.

Lo que en otros tiempos y con otros protagonistas hubiese ganado espacios importantes en los medios de comunicación impresos y electrónicos o hubiese sido motivo de mesas de análisis y discusión en la radio y televisión, particularmente, hoy sus declaraciones sobre sus ambiciones políticas personales no tienen vigencia más allá de 24 ó 48 horas después. Y en redes sociales son fuertemente criticadas y cuestionadas, aunque multitudinariamente aplaudidas por la gran cantidad de bots que reaccionan como están programados.

A esto hay que agregarle declaraciones desafortunadas que le han valido una severa lluvia de críticas, reclamos y reproches en redes sociales que sus “bots” no han sido capaces de contrarrestar, como lo que dijo de que el asesinato del ex gobernador Aristóteles Sandoval ya estaba resuelto y que sólo faltaba detener a los autores materiales, o el de la jovencita Petersen que se encuentra desaparecida y que él en sus redes reveló que se había ido por su propia voluntad y en la que hasta un regaño endilgó a los padres de familia.

Sobre sus serios tropiezos políticos a los hechos nos remitimos:

Por ejemplo, nadie tomó en serio aquella declaración que hizo al periodista Fernando de Collado en Tragaluz -ahora de Latinus y antes de MIlenio-, cuando le dijo que “al país no le vendría mal un presidente jalisciense”, luego de que en esa entrevista describió un Jalisco totalmente ajeno al que tenemos en la realidad, pues él lo pintó “color de rosa”. Obviamente, las preguntas a modo y las respuestas lucidoras dieron pie al sospechosismo de que dicha entrevista no fue estrictamente periodística sino a petición del cliente.

Dicha declaración quedó en los espacios, por cierto no destacados, de los medios de comunicación locales. No más. Y fue un fracaso.

Luego vino la puesta en marcha de la que podríamos llamar la “Gran Estafa”, pero que en el ámbito oficial denominaron “Consulta sobre el Pacto Fiscal” y cuya participación se ha constreñido mayoritariamente sólo a funcionarios y trabajadores de los gobiernos estatal y municipales, principalmente en los municipios gobernados por Movimiento Ciudadano, quienes además son obligados a participar y a llevar a familiares y amigos a que emitan su voto inducido por un “sí”. La participación de los ciudadanos “libres” -a los que tanto apelaron los alfaristas en las campañas-, ha quedado en una completa indiferencia.

Programada esta “consulta” con el único propósito de promover la figura del gobernador Alfaro Ramírez, con un costo de 29 millones de pesos y la complicidad del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, se avizora que terminará en un rotundo fracaso ante los números registrados en los dos primeros fines de semana respecto a la participación ciudadana, aún y con todos los funcionarios y empleados públicos obligados a participar.

Y es que el primer fin de semana participaron 131 mil 611 personas, de las cuales 116 mil 339 fueron adultos y 15 mil 272 menores de edad, cuya opinión no es tomada en cuenta para ser vinculante. Este segundo fin de semana la participación total fue de 136 mil 179 jaliscienses, de los cuales 118 mil 992 fueron adultos y 17 mil 187 menores de edad. En resumen, en estos dos fines de semana han participado únicamente 235 mil 331 ciudadanos de los 2.5 millones de votos a favor que se requieren para ser vinculante. O sea, apenas alrededor del 10 por ciento de lo que se requiere. ¿Se hará el milagro de que los 2.2 millones de ciudadanos que se requiere que den el “sí” y lograr que sea vinculante, acudirán a las urnas en los dos próximos fines de semana? ¿Cuámto les costaría un “acarreo” de tal cantidad de personas?

El fracaso de esta consulta está a la vista.

Luego de que no “prendió” su declaración aquella de que “al país no le vendría mal un presidente jalisciense”, recurrió a la misma estrategia que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de publicitarse en las páginas del diario español El País, en su edición para México, con otra entrevista “a modo” para respuestas lucidoras del entrevistado y que dieran pie a que confesara que “estoy más que preparado para serlo” (candidato a la presidencia de la República). Pero otra vez dicha declaración sólo fue de consumo local y se quedó en casa. No tuvo mayor trascendencia fuera de Jalisco, o más bien del “círculo rojo” de la zona metropolitana de Guadalajara. No dio para más. Fue también un fracaso.

Por cierto, al parecer desde Casa Jalisco se acomodaron las preguntas para que “espontáneamente” se diera la confesión del “estoy más que preparado para serlo”, y el “chistecito” habría sido cubierto nada menos que en euros, no en pesos ni en dólares. Y aún así, fue un fracaso.

Y para terminar de rematar el pésimo momento político que persigue al gobernador Enrique Alfaro, bastó que el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, apareciera en la encuesta del Grupo Reforma en el tercer lugar en las preferencias con rumbo al 2024, el pasado jueves dos de diciembre, para que a estas fechas aún se siga hablando de él y de su escenario político a futuro. Donaldo no ha dicho ni una palabra y su imagen inunda los espacios en los medios de comunicación.

A diferencia de Alfaro y sus declaraciones, la ubicación de Colosio Riojas en esta encuesta bastó para ser tema en columnas y artículos en medios de comunicación escritos y electrónicos, para que reapareciera en redes sociales aquel video que grabó en su visita a Lomas Taurinas cuando era candidato a la alcaldía y para que su nombre vuelva a tener resonancia nacional. Y todo esto, sin que el alcalde regiomontano gaste ni un peso.

No hay duda, pues, que al gobernador Alfaro Ramírez le urge que el año termine, porque si no le darán tiempo de que siga cometiendo más errores o a que haga declaraciones costosas sin mayor repercusión que ganarse críticas. O que siga haciendo corajes porque sus adversarios dentro y fuera de Movimiento Ciudadano avanzan y él se queda estancado, peleándose con todo aquel que no piense como él.

Y si no, al tiempo…