Por Hugo Luna
Hace algunos días comentaba el entorno financiero de los municipios ante el recorte presupuestal que viven al menos 24 ayuntamientos constitucionales. Por las razones de sobra conocida.
Los alcaldes electos deberán reaccionar ante la necesidad de contar con “gobiernos modernos, eficientes y competitivos ” que sean capaces de agregar valor social a la ciudadanía.
El “buen gobierno municipal” implica medir la acción pública bajo estándares y requisitos de efectividad (eficiencia y eficacia) y de transparencia; el buen gobierno es un factor competitivo para la captación de inversiones.
La competitividad en los ayuntamientos, no existe; pero debe adoptarse como un fin en sí mismo. La competitividad es únicamente un instrumento para la creación de valor social.
Aristóteles Sandoval, Héctor Vielma, Miguel Castro, Antonio Mateos y Enrique Alfaro están obligados al igual que sus respectivos equipos a tener conciencia económica sobre los costos, beneficios, eficiencia, y rendimientos del gasto de inversión.
El nuevo orden global dicta que los gobiernos y territorios están compitiendo. En la actualidad una ciudad o región se puede constituir en una localización privilegiada en virtud de cierta política pública.
Vale la pena reflexionar si los equipos de transición de los futuros gobiernos municipales, cuentan con opciones para planificar su desarrollo, estratégicamente; es decir, si pueden o están preparados para diseñar respuestas estratégicas y poner en marcha prácticas exitosas ante los retos y oportunidades de la crisis.
Valor Agregado es…
A partir del primero de enero de 2010 los gobiernos metropolitanos deberán trabajar bajo la premisa de la gobernabilidad en crisis, agenda de gobierno en común, la relación con el sector privado para impulsar la inversión y empleo (siempre y cuando ya existan leyes y reglamentos municipales similares), el gobierno electrónico. La tecnología puesta al servicio de la ciudadanía(menos “colas de gente impaciente” para pagar o realizar un trámite) y el marketing gubernamental.