Foto: Especial/Archivo

Anteayer, en nuestra entrega titulada “Alfaro, ¿el gobernador ‘exhibido’ por Adán Augusto, en Sinaloa'”, referimos lo que el Secretario de Gobernación declaró en ese estado vecino, y fue lo siguiente:

“Un gobernador publica que si no hubiera sido por la intervención de los militares, en un incidente enfrentado en una capital, pues hubiese habido una masacre. Y al día siguiente hablé con él, varias veces, pidiéndole que hablara con los senadores de su partido y que nos ayudara apoyándonos. ¿Y saben qué me dijo?: ‘¡Ay, no puedo hablar del tema porque estoy acá tomándome una botella de vino con mi amigo Quirino (Ordaz)’. Y me pasó a Quirino y le digo: Oye, Quirino, ayuda, pues, a convencerlo. Y me dice el gobernador finalmente que no, ‘yo no voy con ustedes’”.

Y entonces pregunté en ese texto: “¿A qué gobernador se refería Adán Augusto López?” “¿López Hernández se refería al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro?” ¿Fue al Mandatario jalisciense al que llamó “trasnochado” y acusó de realizar “ejercicios de hipocresía”?”.

Ayer, el gobernador Alfaro Ramírez “se puso el saco” y confirmó públicamente, a través de un video compartido en sus redes sociales, que, efectivamente, él era el gobernador al que, sin mencionarlo por su nombre, el secretario de Gobernación “exhibió” en Sinaloa, pero aclarando que en su comentario incurrió en varias imprecisiones que, por supuesto, no dejan bien “parado” al inquilino del Palacio de Cobián.

Reitero, aunque Adán Augusto no mencionó su nombre, Enrique Alfaro dijo ayer:

“Quiero decirle que la expresión que usted hace de mi respuesta a una llamada telefónica suya es totalmente imprecisa. Primero, el día de los hechos en Zapopan (plaza Landmarck, para ser más precisos ante tantos hechos sucedidos) yo estaba en Guadalajara, por si tenía confusión al respecto; no estaba en España…

“Cuando usted me llamó a España, lo hizo a través del teléfono del Embajador de México (Quirino Ordaz) con quien estaba cenando. Me pidió que convenciera a senadores de votar a favor de su reforma. Lo que yo no entiendo es por qué un gobernador debería de interferir en la dinámica de un Poder como es el Legislativo (…). Si usted quería incidir en la votación de los senadores de Movimiento Ciudadano debió de haber hablado con los senadores, como se lo sugerí en esa llamada.

“Me parece muy lamentable que haga público que le llama a un gobernador para pedirle que convenza a los senadores de votar a favor de una reforma (…). Ojalá reflexione la actitud que ha asumido (…). En estos días necesitamos cerrar filas y no seguir generando división (…). Ojalá reflexione porque tiene una gran responsabilidad…”.

Con esta confesión, queda aclarado que el gobernador “exhibido” por el secretario de Gobernación en Sinaloa, como lo sospechamos en nuestra entrega de anteayer, era el de Jalisco, Enrique Alfaro.

Por otro lado, sobre la recriminación que el gobernador le hace en este video al secretario de Gobernación por afirmar que al escuchar “baños de sangre” piensa en estados como Jalisco, y presumirle que el estado tiene menos incidencia delictiva que la media nacional y menos que un docena de entidades gobernadas por Morena en diversos delitos, recurriendo a datos del Sistema Nacional de Seguridad -alimentado por la información que proporciona el estado-, lo mejor es preguntarle a los propios jaliscienses, quienes de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada en septiembre pasado por el INEGI, casi el 75% se siente insegura en el área metropolitana de Guadalajara y un 73% considera que la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal o empeorará.

Y que estén peor en los estados gobernados por Morena, no es consuelo alguno…