Apenas la semana pasada el gobernador Enrique Alfaro Ramírez declaró que no buscaba ser presidente, pero días después le confiesa al periódico español El País, en su edición de México, que estaba “más que preparado” para ser candidato a la presidencia de la República en el 2024.

Así en cuestión de días Alfaro Ramírez cambió de opinión -como tradicionalmente lo hace en diversos temas-, quizás preocupado porque en la más reciente encuesta del Grupo Reforma, la semana pasada, no sólo no apareció como un serio prospecto a la presidencia de la República sino porque en ella sus dos nuevos adversarios dentro de su partido Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio y Samuel García, aparecieron mejor colocados que él, en particular el alcalde de Monterrey, Colosio Riojas, sólo atrás de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.

La primera reacción de Alfaro Ramírez al resultado de esta encuesta fue, precisamente, decir que no buscaba ser presidente. Dijo: “No es algo que yo esté buscando (ser presidente), no es algo por lo que esté trabajando…”, aseguró al ser cuestionado al respecto. Cabe señalar que en esa misma encuesta, el 60% de los encuestados en el país confesó no conocer al gobernador jalisciense.

Su confesión de que ser presidente de México, “no es algo que yo esté buscando”, es una expresión contradictoria cíclica de cada tres años, pues en su momento aseguró que no buscaba ser presidente municipal de Guadalajara y terminó siendo candidato y alcalde; luego juró que no busca ser candidato a la gubernatura, y nuevamente los hechos lo desmintieron, fue candidato y actualmente ejerce el cargo; y ahora atestiguamos que en cuestión de días cambio de opinión públicamente, no obstante que los hechos ya lo habían desmentido desde hace tiempo atrás.

A su “no es algo que yo esté buscando” que soltó tras conocer la encuesta del Grupo Reforma, aparece ahora el “estoy más que preparado” para ser candidato presidencial.

El reportero de El País le “lanzó el anzuelo” muy simple y le preguntó: “¿Se ve como candidato presidencial?”. Enrique Alfaro lo “pico”, y muy a su estilo de darle vuelta a los temas, terminó por confesar algo que ya aquí en Marcatextos lo hemos publicado y reiterado sobre la aspiración real desde la gubernatura: ser candidato presidencial.

Así le respondió a El País:

“Construir un liderazgo de la oposición no puede partir de una simple aspiración personal -aunque los hechos no sostienen su dicho-. Tienes que generar condiciones para poder cumplir con tu responsabilidad. Lo que yo puedo decir es que estoy absolutamente claro de que no voy a faltar a mi responsabilidad política con este país. Se que me va a tocar jugar un rol. Y si ese rol es el de ser candidato, pues creo estar más que preparado para hacerlo (sic). Pero tampoco estoy en una búsqueda por un proyecto personal. No estoy con ínfulas de grandeza, como me ha tocado ver muchos proyectos de gobernadores que piensan que por ser gobernadores eres presidenciable”.

A diferencia de lo que le dijo al Grupo Reforma de que no buscaba ser presidente, Alfaro Ramírez le reconoce al diario El País que desde la gubernatura él ha buscado generar las condiciones, cumpliendo con su responsabilidad, ara ser candidato a la presidencia de la República, razón por la que asegura “estar más que preparado” para serlo.

Y otra vez contra lo declarado al periódico español, desde antes de que arrancara su gestión como gobernador, todos los jaliscienses atestiguaron, por sus dichos y sus hechos, de que claro que estaba en la búsqueda de esta candidatura como un proyecto personal, y por supuesto que ha tenido sus “ínfulas de grandeza” al creer que podría enfrentarse al mismísimo presidente de la República, porque creía que le bastaba ser un gobernador para sentirse presidenciable.

A la ventaja que en esta encuesta del Grupo Reforma tenían sobre Alfaro Samuel García y Luis Donaldo Colosio, se sumó -lo referimos en una entrega anterior-, su baja posición en las encuestas sobre su aprobación como gobernador, ocupando entre el 28 y el lugar número 30. Por eso, consideró que era más que urgente salir a confesar que estaba preparado para ser candidato presidencial. Necesitaba hacer o decir algo que tuviera mayor resonancia, y que mejor que una entrevista con el periódico español en su edición mexicana. Lo urgente era hacerse notar, aunque aún no sabemos las repercusiones de dicha entrevista. Pero el paso lo dio.

Así, pues, ya no hay “medias tintas” por parte del gobernador.Con sus declaraciones a El País reconfirmó lo que ya habíamos publicado aquí en Marcatextos: que desde que arrancó su gubernatura, su primer objetivo fue crearse una figura de “presidenciable”… aunque no lo ha logrado. Pero ese ha sido su objetivo.

Todo era, pues, cuestión de tiempo…