Vaya ironías de la vida y el destino…

El mismo día -ayer- que el periódico NTR Guadalajara reveló que el gobierno del Estado gastó 184 millones de pesos en promoción y comunicación, de los cuales 76.10 millones de pesos fueron de las áreas al servicio del gobernador, el Grupo Reforma dio a conocer su encuesta sobre los prospectos presidenciales en la que el gran ausente es… Enrique Alfaro Ramírez.

Aunque pudiera no creerse, quien ha hecho todo lo habido y por haber – hasta cometer el error de pelearse con el presidente Andrés Manuel López Obrador en busca de ganarse simpatías ciudadanas-, no es tomado en cuenta entre quienes pudieran ser los candidatos del partido Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República en 2024.

Luis Donado Colosio Riojas y Samuel García Sepúlveda, presidente municipal de Monterrey y gobernador de Nuevo León, respectivamente, dejaron muy atrás al mandatario jalisciense en esta carrera por la candidatura, en la que el hijo del extinto candidato del PRI a la presidencia, Luis Donaldo Colosio Murrieta, se ubica en tercer lugar con un 27% de las preferencias, sólo por debajo de Claudia Sheinbaum, que obtiene el 30%, y Marcelo Ebrard que encabeza con el 31%.

Samuel García aparece en la sexta posición con el 10%, por debajo incluso de Ricardo Monreal, con 12%, y Ricardo Anaya que registra un 16%.

En el único rubro de lo que se dio a conocer de esta encuesta, en la que aparece Alfaro Ramírez, es cuando se preguntó “¿Qué opinión tiene de…?”, y la respuesta sobre el gobernador de Jalisco fue catastrófica: Sólo el 7% respondió que Muy buena/Buena; el 15% dijo que Regular; el 18% confesó que Mala/Muy Mala; y un contundente 60% aseguró que “No lo Conoce”.

Cabe resaltar que esta encuesta fue aplicada a nivel nacional.

Imagínense nada más, tantos millones de pesos gastados en promocionar su obra y figura para obtener estos raquíticos resultados que son confirmados por otras encuestas reveladas en las que Alfaro Ramírez anda peleando los últimos lugares de aprobación con un porcentaje del 35.8%, apenas por arriba de José Rosas Aspiro, de Durango; David Monreal de Zacatecas; y Cuauthémoc Blanco, de Morelos. Ni los millones de pesos que ha pagado a medios de comunicación de cobertura nacional y ni el trabajo que han hecho sus empresas de comunicación favoritas -Euzen, La Covacha e Indatcom-a las que en los primeros diez meses de este año les ha destinado 52 millones 473 mil 71 pesos, además de otros 132 millones 211 mil pesos que se le han pagado a otras empresas por el mismo concepto, de acuerdo a la información revelada por NTR Guadalajara.

¿De qué ha servido este millonario gasto si su nombre ni siquiera aparece entre los perfiles presidenciales en la encuesta del Grupo Reforma, que es la primera en medir a quienes se considera aspirantes a la candidatura presidencial? ¿De qué ha servido enfrentarse al presidente López Obrador si resulta que seis de cada diez ciudadanos del país no lo conoce? ¿O será que hay razones desconocidas para ignorar a una figura política que le ha alzado la voz a López Obrador? ¿O será que su esfuerzo por darse a conocer como un gobernador que no se “arruga” ha sido infructuoso y no ha logrado ser conocido más allá de Jalisco y estados circunvecinos?

Su no aparición entre los presidenciables del Grupo Reforma y su baja aprobación en otras encuestas, coincide también con los “jalones de orejas” que le han hecho instancias como la Suprema Corte de Justicia y la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la guerra que mantiene en contra de la Universidad de Guadalajara y de su jefe político, Raúl Padilla López, conflicto que, sin duda, ha registrado mayor difusión y y tenido mayor repercusión en el marco de la Feria Internacional del Libro, lo que por supuesto no le ayuda en nada.

A esto hay que sumarle que su situación al interior del partido Movimiento Ciudadano no pasa por un buen momento, luego de que al parecer su propietario, Dante Delgado Rannauro, decidió tomar las riendas y comenzar a hacer a un lado al alfarismo, dejándole exclusivamente la tarea legislativa en el Senado con Clemente Castañeda en la coordinación de la bancada.

Así, pues, todo indica que el gobernador Enrique Alfaro no tiene un cierre de año como hubiese querido o para lo que le ha invertido, y la duda es qué hará para tener un mejor arranque en 2022 y evitar que se siga hundiendo en las tierras pantanosas del escándalo.

Todo será, por tanto, cuestión de tiempo…