Del discurso a los hechos…

Esta es la decisión que han tomado los gobernadores integrantes de la Alianza Federalista -de la que forma parte Enrique Alfaro Ramírez-, que ayer anunciaron en Aguascalientes que presentarán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una controversia constitucional por la desaparición de los fideicomisos, aprobada ya en la Cámara de Diputados y que espera su turno para ser discutida en la de Senadores.

El anuncio es claro, sin medias tintas: La Alianza Federalista versus López Obrador, vía la Suprema Corte.

Llegado el momento, la resolución de los ministros será determinante para el fortalecimiento o debilitamiento de este bloque de gobernadores antes de que casi la mitad de ellos deje su cargo el año próximo y quienes han decidido comenzar a echar la “carne al asador” en su confrontación con el lópezobradorismo, por lo que consideran causas justas en favor de las entidades que gobiernan.

Pero quiero creer que los gobernadores midieron muy bien el paso que han decidido dar -aún es tiempo de que lo analicen y den marcha atrás- en contra de la decisión del presidente López Obrador, cuando aún tienen abierto el frente de la reducción de las participaciones y aportaciones federales del presupuesto 2021. Considero que de concretar su decisión ante la Corte, difícilmente encontrarán en el gobierno federal la voluntad de ajustar o corregir el presupuesto y obtener más allá de lo que éste considera que estrictamente les corresponde.

Pero los gobernadores no sólo están decididos a presentar el documento ante la Suprema Corte, sino al mismo tiempo realizar movilizaciones en sus respectivos estados como arma de presión. Al hacer uso de la palabra en la rueda de prensa, el gobernador Enrique Alfaro dijo:

“Es importante convocar cada uno de nosotros en nuestros estados a un cierre de filas de los sectores públicos, económicos, sociales y académicos, necesitamos que se entienda que se está atentando contra los intereses de los estados que formamos esta nación…”.

Con lo “castigado” que está Jalisco por el gobierno federal, ¿estos sectores jaliscienses están dispuestos a jugarse “el todo por el todo” en respaldo a Enrique Alfaro, quien en su proyecto por la carrera al 2024 ha decidido enfrentarse al Presidente de la República con todas las consecuencias que ello acarrea? ¿Creen, acaso, que en Palacio Nacional no se toma nota de cómo se mueven los sectores en cada estado y en el país en general? ¿Creen que esta batalla la ganará Alfaro Ramírez, quien no desperdicia espacio alguno que le permita proyectarse a nivel nacional, aún a costa de sus gobernados?

Ayer ya planteó que quiere el foro del Senado de la República. Dijo:

“El que nada debe nada teme, que sea una discusión pública, que podamos estar en el Senado todos aquellos que tenemos algo que opinar respecto a la manera como se está actuando en este tema”.

Sin duda que es aplaudible que los gobernadores quieran el bienestar de sus estados y sus gobernados, pero esta Alianza Federalista genera muchas suspicacias y poca confianza, pues reitero que la mitad de ellos ya se van, otros se “cuelgan” de sus colegas para ver qué obtienen, y algunos actúan más por sus ambiciones políticas personales.

Y con un inquilino en Palacio Nacional que por un lado dijo que “perdono, pero no olvido” y por el otro ya advirtió “que se preparen nuestros opositores porque no vamos a dar tregua ni tampoco un paso atrás…”, creo que nada bueno se observa en el panorama para Jalisco si el gobernador Alfaro insiste en que la confrontación con el gobierno federal es lo que le conviene al estado, aunque en realidad nos lleve el carajo.