Nada fácil les ha resultado a los nuevos alcaldes de la Zona Metropolitana el arranque de sus administraciones.

Ya sea por las dificultades que tuvieron para integrar sus equipos, por los graves problemas financieros que les heredaron los que se fueron, por sus inexperiencias o por las dificultades que están teniendo para entenderse con los priístas en sus respectivos cabildos, lo cierto es que el arranque de las nuevas administraciones panistas en Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco ha sido difícil.

Tan difícil ha sido este arranque que pareciera que no tuvieron esos largos seis meses que separan el día de la elección con el del inicio de sus responsabilidades.

En casi todos los casos, las dificultades que tuvieron los alcaldes para integrar sus equipos, evidenció la falta de cuadros sólidos dentro de las filas del PAN, después de 12 años de gobiernos en Jalisco. No obstante que ya han corrido dos administraciones estatales y muchas administraciones municipales, a quienes tienen bajo su responsabilidad los gobiernos municipales desde el primero de enero mucho trabajo les costó encontrar cuadros que reunieran al mismo tiempo capacidad y un mínimo de honestidad para ocupar los espacios que deberían llenar.

Esto trajo como consecuencias la eliminación de prospectos que se veían como seguros integrantes de administraciones municipales, como sucedió en el caso de los diputados Alfredo Argüelles y Ricardo Ríos, quienes por un escándalo de corrupción fueron eliminados del equipo del alcalde tapatío Alfonso Petersen Farah.

También trajo como consecuencia esa escasez de cuadros que a últimas horas se buscaran emergentes y se improvisaran funcionarios y que, a días de haber iniciado estas administraciones, aún haya huecos que cubrir y que se sigan buscando prospectos.

Otro elemento que ha dificultado el inicio de estas administraciones tiene que ver con la irresponsabilidad de algunos de los alcaldes salientes, que dejaron las arcas vacías y deudas que hacen difícil de sortear por lo menos los primeros meses de los nuevos gobiernos.

Tal vez el caso más evidente y patético sea el del exalcalde priista de Tonalá Palemón García Real, quien no sólo dejó al panista Jorge Luis Vizcarra al Ayuntamiento la energía eléctrica cortada por los adeudos a la CFE, sino que heredó deudas escandalosas que le impedirán al nuevo alcalde gobernar como esperaba.

También destacan entre las herencias que dificultan la planeación de los nuevos gobiernos lastres como los que le pasó el exalcalde de Tlajomulco Ándres Zermeño al también panista Antonio Tatengo, al recibir en los últimos días del anterior gobierno y de manera sospechosa 14 fraccionamientos que seguramente irán generando dolores de cabeza al nuevo alcalde.

Otro elemento que ha dificultado el arranque de los nuevos gobiernos ha sido la indiferencia o incapacidad que han mostrado para llegar a acuerdos mínimos con las fracciones del PRI en los respectivos cabildos.

Juan Sánchez Aldana de Zapopan y Alfonso Petersen de Guadalajara encabezan la lista de los alcaldes que inician con raspones y confrontaciones por no haber aprovechado los seis meses de preparación que tuvieron para llegar a buenos acuerdos con sus opositores.

En casi todos los cabildos metropolitanos privó como característica la humillación que le propinaron los panistas a los priistas en el reparto de las comisiones y en las facilidades para integrar los equipos. Tal vez sea la prepotencia surgida de los resultados de la elección de julio del 2006 o la inexperiencia política de los nuevos alcaldes lo que los llevo a preferir el pleito con los priistas que la concertación.

Como sea, la verdad es que el arranque de las nuevas administraciones municipales no corresponde con el resultado de las elecciones ni con el tiempo que tuvieron los nuevos alcaldes para preparar las condiciones que les permitieran un mejor inicio de sus responsabilidades.

Finalmente Alfonso Petersen Farah, Juan Sánchez Aldana, Hernán Cortés, Jorge Luis Vizcarra y Antonio Tatengo deben entender que los gobernados esperan de ellos resultados prontos y que para la ciudadanía no cuentan los pretextos a la hora de evaluar a sus gobernantes.

A quienes tienen bajo su responsabilidad lo gobiernos municipales metropolitanos de nada les servirá decirle a la gente que no encontraron con quien formar equipos, o que heredaron adeudos de las administraciones anteriores o que no se entendieron con los priistas, cuando la gente se decida a exigirles que cumplan con sus promesas de campaña. *Publicado el 8 de Enero de 2007.