Gilberto Pérez Castillo
Desde que apareció en la escena política estatal -cuando ganó la elección de alcalde de Zapopan en el 2003- Arturo Zamora Jiménez forjó su estilo personal de hacer política, mismo que quedó evidenciado en la llamada telefónica que sostuvo tres días antes de la elección de julio del 2009 con Oscar García Manzano, y cuya grabación dio a conocer el periódico MURAL en los últimos días.
Ese estilo de hacer política, que se puso de moda entre los políticos jaliscienses desde que el PAN llegó al poder en 1995, está sustentado en la deslealtad a los principios y a la palabra empeñada en los acuerdos y los compromisos políticos. Todo se vale con tal de seguir escalando o simplemente para mantenerse en la nómina gubernamental y en el mercado del poder político.
En tiempos electorales, desde entonces, se pueden ver a panistas ayudando en secreto a candidatos priistas, a priistas apoyando por debajo del agua a panistas o perredistas, o a perredistas haciendo campaña por panistas o priistas.
Entre este tipo de políticos Arturo Zamora es un ejemplo, pero no es el único.
Del 2003 para estas fechas el actual diputado federal ha acumulado una larga lista de deslealtades, algunas de las cuales le fueron cobradas por sus compañeros de partido cuando Zamora fue el candidato del PRI a Gobernador del Estado en el 2006 : muchos priistas se cruzaron de brazos o de plano hicieron campaña por el panista Emilio González.
Es por eso que la llamada telefónica divulgada por MURAL es apenas un botón de muestra de la forma de hacer política de Arturo Zamora.
Y Arturo Zamora es apenas una muestra de nuestra actual clase política.