Gilberto Pérez Castillo

Desde la noche del pasado lunes el dirigente estatal panista Eduardo Rosales Castellanos y las cabezas del grupo identificado con Francisco Ramírez Acuña han mantenido intensa comunicación con las bases de su corriente para evitar nerviosismos y posibles fracturas.

Una vez conocida la renuncia de Francisco Ramírez Acuña de la Secretaría de Gobernación, los paquistas emprendieron esta medida para informarles a sus aliados que esta salida no cambia la correlación de fuerzas que les permitiría ganar la mayoría del Consejo Estatal y, a partir de ahí, de nueva cuenta el Comité Estatal del PAN en el estado.

La consigna es muy clara, si todos se mantienen unidos en torno al grupo el triunfo está a la mano.

Los paquistas saben que el Comité Estatal será la mejor arma con la que ahora pueden contar para resistir los embates del grupo de Emilio González Márquez y Herbert Taylor Arthur, ahora en el poder.