Escuché y leí varias veces el discurso que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez pronunció en el evento del sábado pasado en la terraza “Hermano Sol, Hermana Luna” en Tlajomulco -lugar al que el dirigente nacional Dante Delgado llegó molesto porque tuvo que llegar caminando ante la larga fila de vehículos que no avanzaban para poder ingresar-, y quedé convencido de que sólo tuvo un destinatario: el Grupo Coparmex dentro de Movimiento Ciudadano.

Podría sonar muy exagerado y pretencioso decir que el discurso tuvo dedicatoria únicamente para el presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro. Y no lo fue porque no es “sólo” Lemus Navarro, sino que detrás de él existe un grupo empresarial que quiere tener un candidato propio a la gubernatura y, de ser posible, por primera vez al primer gobernador surgido de sus filas. Sabe que está cerca de lograrlo, cuando menos lo primero, pero su novatez en estos menesteres lo llevó a cometer errores que obligaron al líder político de Movimiento Ciudadano en Jalisco a meterle “freno de mano”… con el respaldo del dueño del partido.

No se trataba de “frenar” a Jesús Pablo Lemus sino al Grupo Coparmex.

Hubo para quienes lo más importante del discurso de Alfaro fue su referencia al ámbito nacional, cuando el evento fue eminentemente “casero” y con la asistencia solamente de quienes se quería que estuvieran presentes, fueran o no militantes o simpatizantes de Movimiento Ciudadano. Por eso se realizó en ese lugar y no en un espacio más amplio que diera cabida a una asistencia multitudinaria. Ese no era el objetivo. La mira estuvo en la calidad, no en la cantidad. El pretexto para la convocatoria lo encontraron: los 10 años de Movimiento Ciudadano cuando los cumplió el año pasado y está por cumplir los 11 de existencia. O los 10 años del movimiento naranja alfarista, cuando realmente cumple nueve.

Pero ahí estuvieron los que tenían que estar.

Ahora hay que preguntarnos: ¿Lemus Navarro y compañía conocían el objetivo real del evento o se fueron con la “finta” del “aniversario”? ¿Tenían idea del contenido y sentido del discurso de Alfaro Ramírez? ¿O los “emboscaron” y sorprendieron?

El discurso del gobernador fue contundente. El destinatario muy concreto. Ni uno ni otro dejó lugar a dudas. No fue coincidencia que durante los casi 30 minutos que duró su intervención, en cuatro ocasiones se haya referido a que no son los tiempos de “proyectos individuales”; que haya subrayado que Movimiento Ciudadano no sólo tiene un perfil para la gubernatura sino varios, pero que el riesgo es que ese candidato o candidata no sume sino divida dentro de MC; y por eso destaca que haya llamado a la unidad, ante los riesgo de una división que no la hubo en los tiempos de cuando eran el Grupo Compacto. Vamos, más claro… ¡ni el agua!

La advertencia de Alfaro Ramírez de que no son tiempos de “proyectos individuales” fue muy puntual:

  1. “Tenemos que tener la capacidad de entender que no estamos en un momento en el que tengamos que pensar en proyectos individuales y proyectos personales. O pensamos en colectivo o nos vamos a equivocar…”.

2. “Quiero hoy plantearles como una propuesta clara y concreta (…) el compromiso de que este año no hay proyectos individuales, que este año nos vamos a concretar en sacar adelante los proyectos de gobierno…”

3. “Hoy tenemos que entender que debemos de fortalecer la vida institucional de Movimiento Ciudadano, que ya no puede ser este proyecto que gire en torno a una persona (…). Y lo digo porque la tentación de querer siempre ser el factor, el que manda, el que dice, el que hace, está ahí latente…”.

4. “Quiero decirles que necesitamos que las decisiones sobre lo que vamos a hacer en el 24, pueda pensar a construirse en lo colectivo (…), en donde prevalezca el interés del proyecto por encima de cualquier individual…”.

¿Por qué ser tan insistente en este punto de los “proyectos individuales”? ¿Es lo que advirtió tras de que Lemus Navarro relevó a Ismael del Toro como candidato a la presidencia municipal de Guadalajara, y luego de que éste comenzó a irse “por la libre”, de que fueron evidentes las diferencias entre ellos y de que quedaron registradas en los espacios de análisis de los medios de comunicación durante varias semanas? ¿Registró que ahora todo iba enfocado para girar en torno a la figura del munícipe de Guadalajara, con apenas seis meses en el cargo y sintiéndose ya el co-gobernador?

Sin duda consideró que era el momento de dar el “manotazo”… y lo dio.

Pero también fue claro al advertir que si bien tienen “liderazgos y perfiles con solidez y capital político” y que su “problema no es tener candidata o candidato a gobernador”, sí lo es el que “quien vaya a encabezar el proyecto en Jalisco tenga el respaldo de todas y todos nosotros, que podamos cerrar filas en serio”. En una palabra, Lemus Navarro no es garantía, por el momento, de concertar la unidad al interior de Movimiento Ciudadano.

Y es que inicialmente refirió que “este proyecto ha sabido superar diferencias (la salida de Alberto Uribe), puntos de vista distintos (con Ismael del Toro y otros), ha sabido conciliar intereses individuales con la idea de un proyecto colectivo…”. Pero ahora vislumbra que quien sea candidata o candidato a la gubernatura puede ser factor de división y no de unidad, y para nadie es desconocido que al interior de MC, y concretamente dentro del grupo del gobernador, no son pocos los que desconfían y no ven con buenos ojos a Lemus Navarro.

Por eso, ante el riesgo latente de una fractura interna si Jesús Pablo resultase ser el candidato de MC, rogó: “Hagamos el propósito de que aquí no nos vamos a dividir, y que vamos a saber leer bien los nuevos tiempos…”.

¿Habrán sabido leer en el Grupo Coparmex el discurso del gobernador Enrique Alfaro? ¿Habrán interpretado bien cada una de las referencias que hizo sobre los “proyectos individuales”? ¿Habrán captado que dentro de Movimiento Ciudadano, una eventual candidatura de Lemus Navarro a la gubernatura puede ser motivo de división interna?

Al tiempo…

Ah, y del resto del mensaje, concretamente de las referencias al ámbito nacional, comentaré más adelante.