Alfonso Javier Márquez

El gobernador Emilio González Márquez sigue sin medir las consecuencias de sus actos.

Tras vivir una de sus peores crisis al frente del Gobierno de Jalisco por haber regalado dinero a la empresa Televisa para la realización de su evento “Espacio 2007” el año anterior, parecía que había escarmentado, que no lo volvería a hacer y que era suficiente con la millonada gastada en la televisora para quedar bien con su dueño –Emilio Azcárraga- como una inversión en caso de que se capitalice su sueño de aspirar a la presidencia de la República.

Pero no, no fue suficiente, el Gobernador parece haber hecho lo que los monos sabios: “no oigo, no veo, no hablo” respecto al asunto y aun no arrancaba el año y ya está de nuevo en la misma actitud y por ende en una nueva crisis o tal vez sea la misma pero con el fuego avivado.

Evidentemente es un capricho del gobernador. No hay justificación para lo que pretende hacer.

Ya en alguna ocasión dijimos en este mismo espacio que Emilio González Márquez era una especie de “Hood – Robin” es decir un Robin Hood Invertido que le quita el dinero a los pobres –léase recursos para obras sociales, para entregárselo a los ricos, como una de las empresa con mas dinero de este país como lo es el Consorcio Televisa.

El asunto a simple vista es criticable, pero cuando se le añaden los ingredientes convierten el tema en un cóctel explosivo hablando de la opinión pública y la tan anhelada popularidad del mandatario estatal.

Lo curioso del asunto es que hay quienes viendo al mandatario hundirse en el escándalo se avientan con él. Como el presidente de la Cámara de la Industria de la Joyería y Platería del Estado de Jalisco Abraham Dueñas Ávila quien sin argumentos, sin conocimiento del tema, y lo peor sin que aparentemente tuviera vela en el entierro salió al paso al día siguiente de que un periódico revelo el nuevo “chistecito” del gobierno de Jalisco con el pago de 12 millones para la realización de una telenovela a Televisa diciendo que él lo apoya y que la cámara que preside otorgaría los 700 mil pesos que tienen para promoción al Gobierno del Estado para la producción de la telenovela.

El líder empresarial dejó claras varias cosas: que no tiene el menor conocimiento de lo que es la producción de una telenovela, porque a estas alturas, cuando se han grabado ya varios capítulos la historia, el argumento y la trama están hechos, aprobados y convertidos en guión para los actores, por lo tanto lo que está incluido está incluido y lo que no, no. Y la presencia de la Industria joyera –a decir del propio gobernador y de la producción de le telenovela- no lo están.

Quedó claro también que el presidente de la Cámara de la Industria Joyera o quiere “hueso” en el gobierno de Emilio o es un kamikaze -suicida de la política- pues entrarle a un pleito ajeno con tan pocos elementos es mortal para quien quiere algo más que una presidencia camaral.

Este año se renovará la mesa directiva de la Cámara de la Industria Joyera de Jalisco y el actual presidente le está dando argumentos a sus agremiados para buscarle por otro lado en las corrientes del gremio empresarial.

A ojo de buen cubero, como dicen, estoy seguro de que son mayoría los empresarios joyeros que no estarán de acuerdo en que su dinero se gaste en regalos a Televisa en lugar de promoción de la actividad que ellos hacen; a fin de cuentas el presupuesto de la cámara sale de las cuotas que sus agremiados aportan con el fin de tener un organismo sólido que los represente. Apenas arranca el año y el gobernador ya está en una nueva controversia ante la opinión pública. El fin del “regalo” a Televisa era allanar el camino a la candidatura presidencial en el PAN, pero si no arregla primero el problema de opinión pública que está generando, difícilmente lo logrará. Ni con el apoyo de Azcárraga que ni panista ES.