El llamado Operativo Conjunto que emprendió el Gobierno de Felipe Calderón empieza a hacer agua ante los ridículos resultados obtenidos en cuanto a detenciones, aprehensiones, incautaciones y aseguramientos de narcotraficantes, drogas, armas y productos financieros provenientes del narco.
Lo más evidente del fracaso de Operativo es que en los estados donde éste ya ha arrancado no ha sido capaz de detener las ejecuciones ni el tráfico de drogas.
La ejecución de policías en Guerrero esta semana tal vez el punto de quiebre para que la Opinión Pública empiece a evaluar con más claridad los resultados de un Operativo que ha sido mucho espectáculo y pocos resultados.
El tema debe tener preocupado al Gobierno de Felipe Calderón porque hasta esta semana los Operativos de Baja California, Michoacán y Guerrero, según las encuestas, contaban con la aprobación de la mayoría de los mexicanos, pero ésta tenderá a disminuir si las ejecuciones no se detienen y si las aprehensiones de verdaderos capos de la droga no se dan en los próximos días.