Gilberto Pérez Castillo

Los dos grupos políticos enfrentados al interior de la Universidad de Guadalajara están desplegando sus estrategias en canchas diferentes, y esa puede ser la diferencia que resuelva en definitiva el conflicto.

El grupo de Raúl Padilla López está jugando al interior. Las acciones de los padillistas se están concentrado en acotar la capacidad de maniobra del Rector General Carlos Briseño Torres y en fortalecer su control en los órganos internos de decisión y de control.

Por su parte, Carlos Briseño Torres y sus aliados, que tienen menos control al interior, juegan hacia afuera, tratando de ganarse a la opinión pública.

Como lo mostraron en la sesión del Consejo de Rectores del miércoles 20 de agosto, Padilla López y sus aliados van por el pleno control de los espacios de decisión real en la institución, mientras que Briseño Torres y los suyos van por lo mediático.

La maquinaria interna que controla Raúl Padilla está trabajando conforme a la estrategia y a la agenda planeada, y sus avances son evidentes.

Carlos Briseño, ante su incapacidad de avanzar con aliados internos, está tratando de encontrarlos fuera de la Universidad, como es el caso de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), a la que combatió hace 19 años y a la que ahora recurre como aliada.

Las diferencias en las estrategias y las diferentes canchas en las que éstas se están desplegando están definiendo el resultado del conflicto.