Jalisco necesita una Oposición Fuerte y Responsable que le ponga freno a los excesos que están cometiendo los Gobiernos del PAN.

El cínico Nepotismo, los abusos en el uso de la Nómina como instrumento para pagar favores como si se tratara de dinero propio, las irregularidades sin castigo en las Obras Públicas, la falta de Resultados en la atención de las demandas sociales, las impunes mentiras, la contratación de Funcionarios Públicos con antecedentes penales y el privilegio en la atención a los asuntos partidistas por encima de los asuntos sociales sólo se entiende por la ausencia de una verdadera Oposición.

El PRI, segunda fuerza política en Jalisco, en muchas ocasiones parece más una comparsa del Gobernador Emilio González Márquez que un auténtico partido opositor.

Bajo la Presidencia de Javier Galván Guerrero el Revolucionario Institucional carece de fuerza y de seriedad a la hora de revisar las cosas del Gobierno y del Partido en el Gobierno. Es más, esa actitud de ponerse del lado del Gobernador Panista cuando la Dirigencia del PAN se le echa encima a Emilio González, resulta más que sospechoso.

En el Congreso del Estado, la fracción del PRI, dominada por el Grupo de Javier Galván poco o nada ha hecho para detener los abusos de los Gobiernos del PAN. Es más, la Fracción del PAN es más Oposición al Gobernador Emilio González que el propio PRI.

Por su parte, el PRD pareciera ir en dos rutas diferentes. Por un lado, la Dirigencia Estatal que encabeza Gabino Berumen parece sí estar interesada en hacer una Oposición de verdad, pero los tres Diputados Locales y los Regidores en los Municipios Metropolitanos parecen también más interesados en llevar una vida política cómoda que en hacer una Oposición firme.

Al no contar con una Oposición de verdad, los Panistas en el Gobierno viven una borrachera de Poder que se refleja todos los días en excesos y falta de atención a los asuntos importantes para los Jaliscienses.