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Julio César Hernández
Para el ex presidente Vicente Fox Quesada, la reforma política que saldrá del Congreso de la Unión será “un revoltijo a contentillo de cada uno de los partidos políticos, y dentro de ellos de cada uno de los grupos que los configuran”.
Muy a su estilo, Fox Quesada apuntó que más que una reforma política lo que el país requiere es un cambio de actitud de nuestros gobernantes y políticos.
“¿Qué diferencia va a ser que sean 300 ó 500 diputados si al final no van a tener la voluntad de que las cosas marchen en el país? ¿Qué diferencia va a ser la reelección si los pillos electorales siguen por ahí y desde el poder, hoy, se hacen todas y cada una de las trampas habidas y por haber para apoyar al partido de ese gobernante?”, cuestionó.
Entrevistado durante su visita a Guadalajara el fin de semana pasado para asistir al inicio de los festejos por los 75 años de fundación de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Fox Quesada aseuró que los problemas del país no están en su estructura ni en su sistema sino en la gente y su forma de actuar “tan pírrica frente a nuestro país”.
Auguró que nada bueno saldrá de esa reforma política, sino un “revoltijo nada eficiente”.
“Mira cómo destrozaron la reforma fiscal que no sirvió para nada; lo que se hizo en la reforma de energía y de Pemex, una verdadera farsa que no sirvió para nada. En energía, lo que hay que hacer es abrir, sin recato alguno, puertas a la inversión privada y dejarnos de cuentos. En materia fiscal no hay más que ir a un IVA generalizado, ningún producto exento y reducir el ISR hasta un nivel de 15 antes que seguirlo subiendo”, precisó el ex Mandatario.