Redacción
A pesar de las especulaciones que han levantado las reuniones que ha sostenido Enrique Alfaro Ramírez con dirigentes del PAN y del PRI, lo cierto es que el alcalde de Tlajomulco no tiene verdaderas posibilidades de convertirse en el candidato a Gobernador de ninguno de esos partidos para el 2012.
Luego de anunciar su decisión de no reafiliarse al PRD, partido con el que llegó a la alcaldía, por su pleito con el grupo perredista que encabeza Raúl Padilla, Alfaro Ramírez se ha querido vender como una pieza atractiva para los principales partidos políticos rumbo al 2012.
Sin embargo, la realidad es muy distinta a sus pretensiones.
En primer lugar, porque tanto el PAN como el PRI cuentan cada uno entre sus militantes con por lo menos tres fuertes aspirantes a la candidatura al Gobierno del Estado, mismos que pueden ser muy competitivos y que pueden estar en condiciones reales de ganar la elección de julio del 2012. Por supuesto es de descartarse que los aspirantes fuertes del PRI o del PAN estén dispuestos a hacerse a un lado para dejarle el camino libre a Alfaro.
En segundo lugar porque luego de su salida del PRI y de sus amagos dentro del PRD, difícilmente un partido político podrá considerar confiable a Enrique Alfaro, sobre todo en el tema del cumplimiento de acuerdos.
En tercer lugar, resultaría muy difícil que los panistas aceptarán como su candidato a un político autoproclamado de izquierda y que se ha manifestado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo; como resultaría muy complicado que los priistas vuelva a aceptar como su abanderado a un exmilitante que se ha dedicado estos últimos años a denostar al PRI y a sus militantes.
Bajo estas condiciones, se antoja prácticamente imposible que Enrique Alfaro pueda convertirse en candidato a Gobernador por el PAN o por el PRI.
Es más, ni siquiera una candidatura a Senador o a Diputado Plurinominal por el PAN o por el PRI se ve viable para el perredista en suspenso, por la larga lista de aspirantes que para cada una de esas candidaturas tiene cada partido.