Las “luces rojas” se encendieron en el Ayuntamiento de Guadalajara y el presidente municipal Jesús Pablo Lemus Navarro decidió enviar un mensaje a Casa Jalisco: ondeó la “bandera blanca” en son de paz.

Quizás no fue muy cómodo para él hacerlo nada menos que ante la plana mayor del partido Movimiento Ciudadano, encabezado por su dirigente nacional Dante Delgado Rannauro, y el propio gobernador Enrique Alfaro Ramírez, en el marco del Primer Foro del Proyecto Socialdemócrata “Evolución Mexicana” sobre el tan polémico Pacto Fiscal.

Y es que en los últimos días -como nunca había sucedido-, los espacios de análisis de los diversos medios de comunicación abordaron como tema central el enfrentamiento de Lemus Navarro en contra del gobernador, lo que se ha interpretado como la disputa por el control y el liderazgo político dentro de Movimiento Ciudadano de quien prácticamente ya se asume como el seguro candidato del partido naranja a la gubernatura en el 2024. La manera en que Jesús Pablo llegó a la candidatura a la presidencia municipal, fue considerado por diversos analistas como el surgimiento de quien podría quedarse con el poder dentro de MC, y al parecer el munícipe lo habría tomado muy en serio.

Lemus Navarro dejó correr las versiones de ese enfrentamiento pensando, tal vez, que le era favorable que lo colocaran al nivel del Mandatario estatal. Al mismo tiempo, algunos de sus simpatizantes dentro de MC, y no precisamente en la base sino entre quienes ocupan cargos de elección popular -diputados federales, en particular- o de gabinete, comenzaron a moverse y a divulgar la versión de que ya se estaban organizando para impulsar la candidatura del alcalde a la gubernatura y extendían la invitación a otros de sus compañeros a sumarse al grupo. Todo eso no fue bien visto en Casa Jalisco desde donde le enviaron varias señales que Lemus o no supo leer por su falta de experiencia o las entendió y las desdeñó, como fueron los casos de su contralora ciudadana, Cynthia Cantero, y la sesión frustrada de Ayuntamiento en la que se abordaría el tema de la renegociación de la deuda.

Para como transcurrieron los hechos, era imposible pretender ocultar o negar la existencia de ese enfrentamiento y distanciamiento entre Alfaro y Lemus. Incluso, se asegura que el presidente municipal no cuenta con un ambiente favorable dentro del gabinete estatal, al grado de que hace días tuvo un serio altercado con uno de los secretarios estatales, quien -como dicen los jóvenes- “se la cantó” abiertamente, lo que por supuesto llegó a oídos del gobernador.

Ayer, ante el nivel que tomó la versión de este enfrentamiento, Lemus Navarro tuvo que salir a dar la cara y reconocer públicamente que el jefe político en el estado, y evidentemente en Movimiento Ciudadano, es el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, y que eso no está en disputa. Y así lo dijo:

“No nos perdamos, aquí tenemos un líder y nunca nadie se lo vamos a regatear; por el contrario, se lo vamos a reconocer siempre. Gobernador, tú nos invitaste a ser parte de todo esto, tú conduces. De mi parte, y creo hablar por muchas mujeres y hombres que componemos este movimiento político, tendrás nuestro reconocimiento, nuestra lealtad… Pero, ¿sabes qué gobernador? también nuestra amistad. Eres un gran líder…”. (El Informador 13/03/2022).

Desde que se dio el primer gran enfrentamiento entre Lemus y Alfaro, en aquella ocasión por la habitabilidad de la Villa Panamericana, nunca el presidente municipal de Guadalajara había hecho un pronunciamiento de esta naturaleza a favor del gobernador. Negaba que hubiese diferencias de fondo, pero nada más. Lo que declaró ayer ante la cúpula de MC, mostró a un Pablo Lemus sometido… por el momento.

La pregunta que surge es saber si este pronunciamiento fue espontáneo, por iniciativa propia de Lemus, o fue previamente no sólo acordado sino ordenado. Eso algún día se sabrá.

En este tenor, el senador Clemente Castañeda pretendió negar lo que todo mundo sabe, lo que ha quedado evidenciado y lo que es tema “en corto” dentro del gabinete alfarista: el enfrentamiento de Lemus contra Alfaro. Declaró que “no hay ninguna división en Movimiento Ciudadano; es una fuerza política plural y diversa, donde todos son respetados y tratamos de hacer política en el mejor sentido del término. Estamos en un extraordinario momento en Jalisco y en el país, y diría yo más unidos que nunca”.

Salir a aclarar que no hay división y que están “más unidos que nunca”, revela que o el senador ignora lo que pasa en Jalisco o confirma aquello de que cuando sales a presumir que no hay división, es porque efectivamente sí lo hay.

Ahora sólo resta hacer tiempo para confirmar si las palabras de Pablo Lemus, reconociendo el liderazgo del gobernador Alfaro, de que es él quien conduce la nave naranja y que no se lo va a regatear, y que le promete reconocimiento y lealtad, le traerán consecuencias positivas o se tomarán como un gesto obligado y de reconocimiento de que nadie puede disputarle el poder y el liderazgo al Mandatario estatal, y mucho menos dentro de su propio partido.

Mientras tanto, hay que estar atentos para confirmar si el pronunciamiento de Lemus a favor de Alfaro es permanente hasta el final del sexenio o en su momento se dará el “rompimiento” que propios y extraños apuestan que sucederá.

Al tiempo…