La andanada de severas criticas, señalamientos y acusaciones que Samuel García Sepúlveda ha emprendido en contra de los diputados del PAN y del PRI en el Congreso de Nuevo León, aderezados con algunos similares lanzados por su esposa Mariana Rodríguez a través de las redes sociales, tienen una sola explicación: el gobernador con licencia se siente acorralado y sabe que “el mundo se le viene encima”.

Por eso Samuel García se empeñaba en dejar a uno de los suyos (Javier Navarro, secretario general de Gobierno) como gobernador interino, y cuando entendió que no podía pasar por encima de la Constitución ni ignorar el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial (TFEPJ), reculó y quiso reasumir su cargo como gobernador porque sabe que, incluso, podría ya no regresar al cargo y sí, en cambio, ser denunciado y, en el extremo, terminar en la cárcel.

Entendamos que actualmente -hoy lunes 4 de diciembre- Samuel García es gobernador con licencia, en tanto que Luis Enrique Orozco Suárez es el gobernador interino, designado por el Congreso del Estado, fundado en lo que establece la Constitución del Estado y las resoluciones de la Suprema Corte y el Tribunal Electoral. Por tanto, Orozco Suárez es el gobernador en funciones y sobre el que recaen las facultades y obligaciones como titular del Poder Ejecutivo de Nuevo León.

En este sentido, se asegura que la primera instrucción que dará el gobernador Luis Orozco será desistirse de los amparos que interpuso Samuel García: Uno, contra la promulgación de la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo, en la que se establece que la Unidad de Inteligencia Fiscal del Estado deja de depender del Ejecutivo, que la utilizaba como “garrote político”, dicen en Nuevo León. El otro amparo tiene que ver con el veto interpuesto para que Adrián de la Garza no sea considerado por el Congreso del Estado entre los aspirantes a ser Fiscal General del Estado.

Ayer por la noche, a través de un video difundido en sus redes sociales, Adrián de la Garza le envió un mensaje al gobernador con licencia, Samuel García: “Samuel, si soy fiscal voy a perseguir todos los delitos tuyos y de quien los cometa. Hoy es particularmente preocupante lo que estás haciendo. En este momento no eres gobernador del Estado y estás usurpando las funciones del Poder Ejecutivo; estas violando flagrantemente una suspensión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y está documentado que alteraste el Periódico Oficial del Estado para beneficiarte

Con el desistimiento de estos amparos, se comenzarían a dar los primeros pasos para investigar y revelar presuntos actos de corrupción cometidos durante los primeros dos años de gobierno de García Sepúlveda.

Además, se afirma que el Mandatario interino aplicará la política de máxima transparencia, con el propósito de revelar el manejo de los recursos públicos y, en particular, el destino que tienen los 4 mil millones de pesos que no se entregaron a los municipios gobernados por alcaldes del PAN y el PRI correspondientes a participaciones federales y estatales, concretamente del Ramo 33, Fortalecimiento Municipal y seguridad. Asimismo, para atender las observaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación sobre el manejo de 66 mil millones de pesos y la presunta desviación de recursos públicos.

A todo lo anterior, se analizará, además, cada una de las acciones emprendidas por Samuel García en su calidad de gobernador con licencia, para demostrar que incurrió en usurpación de funciones y presentar las denuncias correspondientes por este presunto delito.

Por esto y mucho más, es que Samuel García prefirió quedarse como uno más de los 32 gobernadores del país que llegar a ser Presidente de la República, un “sueño” que él mismo -y sus jilgueros- aseguraban que ya estaba “acariciando” al colocarse en el segundo lugar en las encuestas que, por cierto, nunca hizo públicas para sostener su dicho. Esta es la historia de un hombre que tuvo miedo de dejar de ser gobernador para “convertirse” en Presidente de la República.

“De ese tamaño es su miedo y por ello se empeña en descalificar a los diputados del PAN y PRI, pues sabe lo que se le viene encima y que hasta a la cárcel puede caer”, aseguran neoloneses sorprendidos por la actuación de su gobernador, hoy con licencia.