Gilberto Pérez Castillo

El Gobierno de Emilio González Márquez aspira a que, como en los viejos tiempos, la sociedad perdone los escándalos en los que se han visto envueltos los emilistas o por lo menos a que los olvide.

Sin embargo, pasa el tiempo y, a pesar de los llamados del grupo de Emilio González a “darle la vuelta a la página” y ver hacia adelante, la opinión pública sigue empeñada en no olvidar y en exigir que los asuntos se resuelvan de fondo y que los responsables sea castigados como se debe.

Una de esas páginas abiertas, que ya le ha costado mucho políticamente a Emilio González, y que le costará aún más, es el escándalo que involucra al Procurador Tomás Coronado Olmos en supuesto abuso sexual de menores.

No obstante que valientemente la menor afectada y su mamá han presentado la denuncia correspondiente, en Jalisco el Gobernador Emilio González y su grupo político han preferido proteger a Tomás Coronado.

Esto tuvo como consecuencia que la denuncia fuera presentada también en la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra).

Ante las insistentes trabas que sigue poniendo la administración de Emilio González para que su Procurador sea investigado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión emitió un punto de acuerdo pidiendo a las autoridades del Estado tomar en serio estas acusaciones y facilitarle a la Fevintra sus trabajos de investigación.

Otro escándalo que está a punto de tomar dimensiones nacionales para Emilio González y su grupo en el gobierno.