Gilberto Pérez Castillo
La Marcha por la Educación o Megamarcha empieza a preocupar al gobernador Emilio González y a su equipo.
Después de desdeñar las primeras manifestaciones y de provocar al llamado Grupo Universidad, el gobierno de Emilio González hace todo lo que está a su alcance para tratar de desinflar la manifestación programada para mañana miércoles.
A través de los presidente municipales, según denuncia de la propia Universidad, se está notificando a los beneficiarios del Programa Llega, el que apoya económicamente a los estudiantes con dinero para el transporte, para que renueven su documentación precisamente el día y la hora en la que está programada la marcha.
También empezaron a correr el rumor este lunes de que las clases se habían suspendido para el miércoles, con la intención de que los maestros y alumnos no lleguen a sus planteles y no puedan participar en la manifestación. Durante la tarde, la Universidad de Guadalajara emitió un comunicado en la que afirma que este miércoles 29 de septiembre sí habrá clases en todos sus planteles.
Emilio y su grupo saben que si la megamarcha les sale bien a los universitarios, ésta seguramente llamará la atención de la opinión pública nacional y podría ser el factor que empiece a inclinar la balanza a favor de Raúl Padilla y su grupo.