Julio César Hernández Entre otras tareas que Beatriz Paredes le encomendó a Efrén Leyva Acevedo,  coordinador de delegados del PRI, fue advertirles a los priistas que “no se calienten” porque nadie tiene la presidencia del PRI segura ni se ha pensado en ninguno de los aspirantes en particular para suceder a Javier Guízar.
De acuerdo al comunicado emitido ayer domingo, Gustavo Trujillo se quedará al frente del partido hasta pasadas las elecciones y posteriormente se emitiría la convocatoria para nuevas elecciones y la elección del nuevo presidente que cubrirá el período estatutario que Javier Guízar dejó pendiente.
Seguramente que serán muchos los aspirantes, por lo que la dirigencia nacional tendrá que analizar muy bien qué tipo de método de elección prefiere: la del candidato único por descarte, como fue la elección de Javier Guízar Macías, o la de una contienda interna ante los integrantes del Consejo Político Estatal como fue la de su antecesor Javier Galván Guerrero.
Ambos métodos tienen sus riesgo, pero será Beatriz Paredes la que decida a qué juego quiere que jueguen los priistas jaliscienses.