Por Julio César Hernández

Varias reacciones generó entre panistas los dos últimos comentarios (“El pleito Paco-Fernando y la unidad del PAN” y “La anécdota de Rosales”) sobre el fuerte altercado entre dos figuras panistas de primer nivel nada despreciables: Francisco Ramírez Acuña, ex gobernador y ex secretario de Gobernación, aspirante a diputado federal y a coordinar la bancada panista en la próxima Legislatura federal, y Fernando Guzmán Pérez Peláez, secretario general de Gobierno.

Andrés Juárez me hace llegar, aderezado con algunas críticas personales que para el interés del lector es mejor omitir, el siguiente correo electrónico:

“Soy un panista que asistió el fin de semana pasado a la reunión en Puerto Vallarta. Te lo digo como testigo presencial: yo no vi mas que un ambiente de ganas de sacar adelante a nuestros gobiernos y al partido mismo. El llamado a la unidad (lo cual es lo obvio, lo natural ¿o quieres que el presidente del partido desde la tribuna toque los tambores de guerra?) no sólo lo hizo Eduardo Rosales, sino todos y cada uno de los ponentes y dudo mucho que él les haya dictado línea.

“Tú lo sabes, que los panistas, ajenos a esa práctica “borreguil”, solemos decirnos nuestras verdades en público o privado y no somos tan hipócritas para aparentar hacia fuera una supuesta unanimidad. Sí, en cambio, reconocemos que el pensar diferente no es sinónimo de fractura o división. Si fue cierto lo que trascendió en los medios sobre la supuesta “mentada”, ¿crees que de verdad eso sea el inicio de la división del Partido, o que de plano sea de plano el fin del partido?.

“En todo caso, las diferencias de criterio entre unos y otros panistas siempre han existido, o como a ustedes los periodistas les gusta hablar de “grupos” para facilitarse a sí mismos sus conceptos y definiciones. Dime ¿eso es nuevo?, ¿las diferencias entre unos y otros ha sido el motivo de que el partido ahora sea la cuarta fuerza política de Jalisco?

“ Ya no te acuerdas o no te quieres acordar que fue gracias a la unidad del partido (pese a las diferencias que había) que logró Eduardo, fue como salimos airosos en la elección de 2006 y seguramente lo haremos en 2009. El sentido de tu columna de hoy en Ocho Columnas es negarle el derecho y la obligación de nuestro presidente estatal de convocar a la unidad. ¿O quieres que por ese supuesto reclamo que hizo Paco a Guzmán le baje la guardia a su objetivo de llegar unidos al año que entra?

“Más aún, si tu crítica es que Lalo trata de minimizar el supuesto incidente, ¿no crees que esa es su responsabilidad, como la tuya y de muchos “analistas” es colgarse de un hecho como ese e inflarlo al máximo…?

“En tu columna de hoy, a diferencia de otras por lo general con comentarios más fríos, se nota cierta virulencia hacia Eduardo.

Frente a corruptelas verdaderamente gigantescas y pintorescas como las del pasado priístas, los incidentes de gobierno o partido que hoy criticas, sí que en realidad son verdaderas anécdotas, aunque no te guste el término…”.