Julio César Hernández
El hecho de que Alonso Ulloa Vélez haya cometido el error de pagar, según el diario La Jornada, por los debates que sostuvo con Tonatiuh Bravo y Trinidad Padilla, no coloca en una mejor posición a Fernando Guzmán Pérez Peláez en su aspiración a ser el candidato del PAN a la gubernatura.
Es más, son varias las voces que se escuchan en el sentido de que pese a sus esfuerzos y el trabajo que hacen sus coordinadores de campaña -Martín Hernández Balderas en el resto del Estado y Francisco Padilla en la zona metropolitana-, el secretario general de Gobierno nada más no “crece”.
Y esta falta de “crecimiento” entre la memebresía panista, primero, y la sociedad jalisciense, después, podría ser determinante para que pronto le retiren el apoyo que algunos destacados panistas, entre ellos el propio gobernador Emilio González Márquez, le han brindado hasta el momento.
Es más, se asegura que el Mandatario estatal ya ha comenzado a platicar con algunos otros panistas que estarían buscando un perfil más “rentable” para lanzarlo como su candidato, y que todo es cuestión de tiempo para que atestigüemos la aparición de otros aspirantes que podrían concertar más apoyos.
Y, mire, deveras que quizás en los primeros meses del ya muy cercano 2011 nos enteremos de grandes noticias al interior del PAN jalisciense, pues algunas de esas noticias se querrán ventilar -la fuerza dependerá de la conveniencia de los interesados-, antes de que la atención  la acaparen los Juegos Panamericanos.
Y estamos hablando de que esto pudiera ocurrir antes de julio próximo.
Así, pues, hay quienes ya se preguntan: Si Fernando ni Alonso serán los candidatos de Emilio a sucederlo, ¿entonces quién?
Cuestión de tiempo.