Julio César Hernández
En la carrera por el 2012, ¿qué podrán hacer los alcaldes metropolitanos priistas para que sus bonos suban antes de que el tema de los Juegos Panamericanos les robe la atención?
Para empezar, realizar ajustes en su equipo de colaboradores que en su primer año, particularmente en Guadalajara, han dejado mucho qué desear. La ineficacia e ineficiencia de algunos de ellos es evidente, pero inexplicable que no se hayan ido antes.
El 2011 es el año de los Panamericanos, aunque quizás como tema principal surja a mediados de año, por ahí de julio o agosto, de acuerdo a algunos analistas. Y a partir de entonces todo pasará a segundo plano; por ello, lo que hagan o dejen de hacer los alcaldes en el primer semestre será con lo que lleguen al año electoral del 2012.
Para Jorge Aristóteles Sandoval el 2010 fue un año desastrozo; para Héctor Vielma fue de menos a más y logró salir airoso de algunos asuntos que tendían a complicarse; para Miguel Castro fue de demostrar experiencia en la tarea de gobernar; en tanto que para Antonio Mateos fue de resistencia para salir del “hoyo” en que estaba sumido el Ayuntamiento.
Sin embargo, tanto Aristóteles como Vielma y Castro arrancan este año en la misma línea de salida y será antes del inicio de los Juegos Panamericanos cuando se pueda hacer un balance de quién podría llegar en mejores condiciones a la disputa de la candidatura del PRI al gobierno estatal.
¡Ah! Porque de que los tres quieren, ¡claro que quieren!… aunque públicamente digan otra cosa y haya quien se pregunte si deveras Aristóteles quiere.