El próximo domingo se efectuarán las asambleas de delegados del PRI donde elegirán o ratificarán a los candidatos a las presidencias municipales, en medio de una serie de rumores en torno a la candidatura en Guadalajara donde hay dos aspirantes registradas debidamente: las diputadas Rocío Corona Nakamura y Elisa Ayón Hernández.
Considerada como la candidata “oficial”, Corona Nakamura ha enfrentado una guerra “silenciosa” “de boca en boca”, consistente en asegurar que la dirigencia estatal del PRI le retirará su apoyo y, así como la subió, ahora la “bajará” de la contienda para colocar en su lugar -así como si fueran piezas inanimadas- al senador Ramiro Hernández García.
Perversamente, la dirigencia priista ha guardado silencio -como en la mayoría de los conflictos internos hasta ahora protagonizados por diversos actores- y dejado correr dicha versión con el objetivo, dicen, de crear una corriente que obligue a Corona Nakamura a “rajarse” y “aventar la toalla”, con lo que les allanaría el camino para, efectivamente, “subir” al Senador a la contienda por la alcaldía tapatía y hacerle frente al panista Alberto Cárdenas Jiménez.
Por su parte, Ramiro Hernández no ha dado declaración alguna al respecto por considerar que esa versión no fue alentada por él o su equipo; porque considera que el que debe salir al paso de dichos rumores es un representante de la dirigencia estatal o el delegado; porque él no anda en busca de dicha candidatura por iniciativa propia; y porque no quiere entrar a un nuevo proceso de desgaste similar al que enfrentó y vivió en Zapopan.
Sin embargo, Ramiro Hernández se reunió ayer con la dirigencia estatal -Rafael González Pimienta y Alejandro Ozuna Rivero-, a petición de ésta, sin que hasta el momento haya trascendido el contenido de dicho encuentro.
Pero hasta donde fue posible indagar con fuentes cercanas al Senador y a la dirigencia estatal, de esa reunión no salió nada trascendental que vaya a modificar el escenario ya montado para el próximo domingo en Guadalajara, donde en las instalaciones del sindicato del IMSS habrán de ser sometidas al escrutinio de los delegados presentes -y ya con la “línea” recibida-, Corona Nakamura y Ayón Hernández.
Y tan no se concretó nada de los rumores que con mayor o menor intensidad no han cesado, que Ramiro Hernández mantuvo sin alteraciones su agenda programada desde hace días para hoy: trabajo en el Senado y preparación de dos documentos que habrán de discutirse en la próxima sesión.
Sería ingenuo pensar que en este encuentro entre Ramiro, Rafael y Alejandro no se abordó el tema del rumor sobre su presunta llegada a Guadalajara, pero se asegura que Hernández García no realizará nada por iniciativa propia que venga a modificar el actual panorama si la que lo hace no es la dirigencia estatal, de donde se cree que surgió esa versión en contra de Corona Nakamura, alentada, dicen, desde las casas de campaña de algunos otros candidatos a diputados locales.
Así, pues, todo parece indicar que las cosas seguirán el curso que actualmente tienen, por mucho que haya el interés de modificarlas a capricho de la dirigencia estatal.