No es ésta la primera vez que Ramiro Hernández García y Jesús Lomelí Rosas hacen en uno-dos en política, ahora como presidente municipal, el primero, y secretario general, el segundo.
Lo fueron cuando Hernández García fue presidente del comité directivo estatal del PRI y Lomelí Rosas fue su secretario general. Ahí estrecharon e hicieron más sólida una relación que venía de años atrás. Como uno y dos del PRI, Ramiro y Jesús se entendieron muy bien. El ahora alcalde depositó en el hasta hace poco ex director del Registro Civil tapatío toda su confianza.
Lomelí Rosas fue el operador de Ramiro Hernández en el PRI.
Queremos interpretar y entender por qué Ramiro Hernández García recurre a Jesús Lomelí para salir de la crisis en que se “ahogó” su administración con el conflicto de los comerciantes ambulantes en el primer cuadro de la ciudad y cuyo responsable de atenderlo, enfrentarlo y solucionarlo no lo logró, el ex secretario general Tomás Vázquez Vigil.
Amén de la confianza que Ramiro le tiene a Jesús, hay otros factores que creemos que el alcalde consideró reunía Lomelí Rosas para hacer frente a este conflicto al que no sólo se “subió” la oposición en el Ayuntamiento, principalmente el PAN, sino el propio comercio organizado que tiene en la bancada edilicia panista a uno de los suyos: Alejandro Elizondo.
Hemos referido que uno de los problemas a los que se enfrenta la autoridad tapatía, de extracción priista, en el tema del ambulantaje, es que éstos comerciantes pertenecen a organizaciones que forman parte del sector popular del PRI y que ello complica tomar medidas frontales en su contra.
Bueno, pues en Lomelí Rosas quizás vio Ramiro Hernández una solución a éste conflicto, recordando que Jesús fue secretario general del sector popular en Jalisco de 1994 a 1996, luego de dejar la secretaría general del comité estatal. Quizás creamos que ha corrido ya mucho tiempo y que el sector popular de aquellos años no es el mismo de este 2013, pero quienes piensas así se equivocan. La CNOP de los 90’s es el mismo del siglo XXI. Y es que ahí nada ha cambiado.
Lo último que cambió fue sólo la dirigencia, hoy en manos del senador Jesús Casillas Romero, que en este conflicto no ha dicho “esta boca es mía”.
A eso, quizás, le apuesta Ramiro Hernández con haber designado a Jesús Lomelí como secretario general del Ayuntamiento, amén de la habilidad de publirrelacionista que éste tiene y que mucho le ayudaría en su relación con la oposición, con las bancadas edilicias del PAN y del Partido Movimiento Ciudadano con quienes Vázquez Vigil nunca tuvo una buena relación, si es que alguna relación hubo.
No me queda la menor duda que con Jesús Lomelí Rosas, el alcalde Ramiro Hernández busca una solución política al problema del ambulantaje.
La pregunta es: ¿Y la solución será haber designado en este cargo a Jesús Lomelí?
Al tiempo.