Los magistrados de la Sala Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no tuvieron compasión de Alberto Cárdenas Jiménez -sin mencionarlo por su nombre-, y evidenciaron el largo “rosario” de errores en que incurrió el quejoso en su solicitud de Juicio de Revisión Constitucional, lo que les facilitó llegar al veredicto de que no había razón para anular la elección de presidente municipal de Guadalajara como lo exigía el panista.
Luego de argumentar las razones por las que los elementos entregados por Cárdenas Jiménez eran infundados para sostener su alegato, los magistrados Jacinto Silva y José de Jesús Covarrubias, llegaron a la siguiente conclusión:
“No existió parcialidad por parte de los magistrados del Tribunal Electoral del Estado” -aseveró Silva-, y “los tapatíos votaron con libertad política, de manera libre y sin ninguna presión” -sostuvo Covarrubias-.
Los Magistrados desmenuzaron uno a uno los alegatos a los que Cárdenas Jiménez les puso mayor énfasis en sus constantes declaraciones ante los medios de comunicación.
Por ejemplo, en la acusación de que el magistrado del Tribunal estatal, Gonzalo Rosa -ponente del caso-, debió excusarse de conocer el caso por ser tío de la esposa del gobernador electo Aristóteles Sandoval, el magistrado Jacinto Silva -quien fue propuesto por el PAN para ese cargo-, aseguró que no hubo parcialidad en su actuación, amén de que el quejoso nunca presentó una solicitud formal ante el Tribunal para que dicho magistrado se excusara de conocer el caso.
Respecto a las apertura de paquetes electorales, los Magistrados argumentaron que el actor -Cárdenas- pidió se hiciera en 448 de 926 casillas, pero con un argumento muy subjetivo no sostenido en el Código Electoral. Además, de los 448 paquetes electorales que el panista exigía se abrieran, únicamente en seis actas los representantes del PAN habían señalado incidentes.
En cuanto al que parecía ser la “madre” de todos los argumentos de Cárdenas Jiménez, la reunión de candidatos priistas con integrantes de las iglesias evangélicas, en donde éstos le habrían prometido 47 mil votos de sus miembros, la Sala Guadalajara determinó que habiéndose realizado dicha reunión el 18 de junio no fue sino hasta el 11 de julio cuando se presentó la demanda, por lo que no está claro lo que se plantea en el argumento.
Al tiempo de que los Magistrados argumentaban las razones del por qué desechaban los argumentos de Cárdenas Jiménez, enumeraban también una serie de errores garrafales cometidos por el quejoso que puso en evidencia lo que ha sido una versión en los corrillos políticos:
Alberto Cárdenas Jiménez buscaba -y encontró- el pretexto para emprender la “huída” y, llegado el momento, luego de protestar como regidor de oposición e integrante de la primera minoría en el Cabildo tapatío, solicitar licencia para ya no regresar.
Y si no, al tiempo.