Han trascurrido 108 días del gobierno de Enrique Alfaro Ramírez y el jet que se comprometió a poner a la venta no sólo sigue en manos del Gobierno del Estado sino que el propio Mandatario estatal continúa utilizándolo, no obstante que se quejó de que se gastaban 300 mil pesos mensuales en el combustible.

El 8 de diciembre -dos días después de asumir la gubernatura-, en el helipuerto que se encuentra detrás de Casa Jalisco, con “bombo y platillo” Alfaro Ramírez anunció la donación del helicóptero propiedad del Gobierno del Estado a la Secretaría de Salud y la pronta venta del jet que adquirió el entonces gobernador Emilio González Márquez.

“No es necesario tener una aeronave para despilfarro de recursos públicos” (Quadratín Jalisco), dijo en aquella ocasión el gobernador Alfaro. Y agregó: “Yo no entiendo para qué el Gobierno de Jalisco necesita un jet si lo más lejos que puede volar, en todo caso en una emergencia, es a la Ciudad de México”, reprochó, y anunció:”Vamos a empezar pronto el proceso de subasta para vender el avión” (El Informador).

Ya van poco más de tres meses y medio del gobierno alfarista y al parecer sí es necesario “el despilfarro de recursos púbicos”, pues la aeronave la sigue utilizando el Mandatario estatal y no sólo para “emergencias” a la Ciudad de México, no obstante que mensualmente se gastan 300 mil pesos en combustible, de acuerdo a las cifras por él mismo reveladas en aquella rueda de prensa.

Pero resulta que apenas tres días después de anunciar que sería vendido, el 11 de diciembre, Alfaro Ramírez utilizó esa aeronave que ha realizado 28 viajes desde ese día hasta el pasado 24 de febrero, desconociéndose si después de esa fecha ha sido utilizado, lo que no se descarta al conocerse de viajes del gobernador a la Ciudad de México, de acuerdo a la agenda pública de actividades.

Y con lo que se habría “despilfarrado” ya un millón 200 mil pesos sólo en combustible, de acuerdo a las propias cuentas del Mandatario estatal.

El 11 de diciembre la aeronave viajó de Guadalajara a Toluca y regresó el mismo día. Dos días después, el 13, voló a la capital del Estado de México y regresó un día después, el 14. Luego regresó a Toluca en la Navidad, el 25, y regresó a Guadalajara al día siguiente el 26. Otra vez regresó a Toluca, pero un día después del Día de Reyes, el siete de enero, para regresar a Guadalajara dos días después, el 9. El 15 de enero vuela nuevamente a Toluca y regresa el 16. El día 21 de enero vuela de ida y vuelta a Puerto Vallarta el mismo día.

El 24 de enero vuelve a la ciudad de Toluca y el 25 vuela de Toluca a Aguascalientes, de donde ese mismo día regresa a Guadalajara. Tres días después, el 28, va y regresa a Puerto Vallarta. Al día siguiente, el 29, vuela a Querétaro de donde regresa a Guadalajara hasta el día 4 de febrero, para curiosamente regresar a ese estado al día siguiente, el Día de la Constitución, y volver ese mismo día a Guadalajara. Aquí surge la pregunta: ¿Por qué regresar a Guadalajara el 4 de febrero si al día siguiente tenía que regresar a Querétaro? ¿Qué emergencia tuvo para hacer esos vuelos que, a decir de sus propias palabras, es un “despilfarro de recursos públicos”?

Después de ese día, la aeronave no salió sino hasta el 12 de febrero nuevamente a la ciudad de Toluca, de donde regresó dos días después a Guadalajara, nada menos que el Día del Amor y la Amistad, luego del encuentro de Alfaro con el presidente López Obrador en Palacio Nacional y donde algo sucedió porque a partir de ese día el jalisciense le bajó de tono a su discurso de enfrentamiento. Posteriormente el día 18 fue a Toluca y regresó el mismo día a Guadalajara, para volver a la capital mexiquense, de ida y vuelta el mismo día, el viernes 22 de febrero.

¿Se acuerdan de aquel tuit del 23 de febrero en el que el gobernador Alfaro anunció que ya regresaba de la Ciudad a México a Guadalajara, pero que inesperadamente tuvo que ir a Pachuca a “ajustar cuentas”, y que sólo se trataba de su asistencia al partido entre Pachuca y las “Chivas” del Guadalajara en el estadios de los “Tuzos”, donde el equipo tapatío fue huimillado por un 3 a 1? Bueno, pues al día siguiente, el Día de la Bandera -el 24- el jet del Gobierno del Estado fue a Pachuca por el gobernador y regresó ese mismo día.

Hasta aquí el registro de vuelos del jet Hawker 400 -con capacidad para entre siete y nueve personas-, que en total fueron 28 en los poco más de cien días de gobierno de Enrique Alfaro.

Y mientras nadie se explica, pues, “para qué el gobierno de Jalisco necesita un jet”, según palabras del propio Alfaro Ramírez, los jaliscienses siguen esperando a que termine con el “despilfarro de recursos públicos” y ponga a subasta esta aeronave como lo prometió.