Enrique Alfaro le dijo ayer por la mañana a Sonia Serrano que la denuncia del PRI en contra de Carlos Lomelí Bolaños era una “noticia”… ¡del 2002! O sea, añadió, de hace… ¡13 años!
La detención de Lomelí Bolaños por la portación ilegal de arma de fuego, de acuerdo a lo denunciado anteayer por el vocero de campañas del PRI, Alberto Mora Martín del Campo, que acompañó de la respectiva ficha, sucedió hace poco más de un sexenio. Efectivamente fue un hecho de hace 13 años, pero contra lo que dijo Alfaro Ramírez… hoy es una noticia.
Y tan es una noticia que no fueron pocos los medios de comunicación que la publicaron; unos de manera más destacada que otros. Y es noticia porque dicha detención no había sido hecha del conocimiento público. Lo que anteayer reveló el PRI era información inédita. O al menos para aquellos medios que la difundieron. No sé si quienes la ignoraron ya la conocían.
Lo que sí se conocía era el señalamiento en su contra de enriquecimiento inexplicable y que su empresa Lomedic era investigada por la DEA en los Estados Unidos, lo que al parecer eso quedó debidamente aclarado, a decir de él mismo.
Pero la detención por portación ilegal de arma de fuego, la sentencia de dos años de prisión y el pago de una fianza, eran hechos desconocidos.
Pero ni Lomelí Bolaños ni el Partido Movimiento Ciudadano convocaron a medios de comunicación para negar la información revelada por el PRI. Quizás porque prefirieron evitar las preguntas de los reporteros. El acusado simplemente recurrió a las redes sociales a través de las cuales negó la veracidad de los hechos, y aseguró que el arma de fuego era portada por uno de sus escoltas y que todo había quedado resuelto conforme a derecho.
Sin embargo, ayer el PRI volvió a arremeter y demostró con documentos que el portador del arma sí era Carlos Lomelí, que fue sentenciado a dos años de prisión y al pago de una fianza. En el documento presentado por el PRI como declaración del hoy candidato del Partido Movimiento Ciudadano a diputado federal, se lee que él reconoció ser el portador del arma y que la colocó en su equipaje porque la confundió con su cámara fotográfica que tenía un estuche similar al de la pistola.
Si tiene o no antecedentes penales Carlos Lomelí no nos toca determinarlo a nosotros sino a las autoridades correspondientes. Y una de ellas es el Instituto Electoral de Participación Ciudadana al que se le acumula una serie de hechos por atender y que tienen que ver con el ya cercano proceso electoral, como es éste caso, el del magistrado Leonel Sandoval y el del neoalfarista Jesús Pablo Lemus Navarro, quien violó la ley sólo “40 minutos” y que para él esto no amerita “ni una multa”, por hablar de los más recientes.
El IEPC, que encabeza Guillermo Alcaraz Cross, tendrá que atender estos asuntos de manera puntual si no quiere que conforme avance el proceso electoral, se enrarezca el ambiente. La autoridad electoral deberá emitir una resolución que, gusto o no, se sustente en elementos contundentes que no debiliten su autoridad, como sucedió en gestiones anteriores.
Y en el Partido Movimiento Ciudadano, si bien es natural que minimicen estos hechos y manifiesten no darles importancia, la verdad es que hoy enfrentan una realidad muy diferente a la que pintaban “color de rosa” previo al proceso electoral. Hoy queda de relieve que el disfrazarse de “ciudadanos” no les da “cheque en blanco”  para incurrir en irregularidades pensando que, como confesó Jesús Pablo, no ameriten ni una multa.