De los 224 millones de pesos que Zapopan recibirá de los mil 200 millones que la bancada alfarista del Partido Movimiento Ciudadano logró de recursos federales para los 24 municipios que gobiernan en 2016,  destinará 25 millones de pesos para la renovación urbana de la colonia Santa Margarita.
Sí, leyó bien: Zapopan destinará a una sola colonia del  municipio 25 millones de pesos, gracias a los buenos oficios del coordinador de la bancada alfarista en San Lázaro, Clemente Castañeda Hoeflich.
Ahora lea esto: El gobierno priista de Tonalá, que encabeza Sergio Chávez, logró para todo el municipio la irrisoria cifra de… ¡20 millones de pesos!
Chávez esperaba recibir de recursos federales el año próximo, como mínimo, cien millones de pesos, apenas tres millones de pesos más de los 97 millones que Guadalajara destinará para la rehabilitación de sus mercados. Pero se tendrá que conformar con lo que le prometieron porque, al parecer, la bancada de diputados jaliscienses del PRI en la Cámara de Diputados le sirvió lo mismo que la “carabina de Ambrosio”. O sea, para nada.
No fueron pocas las veces que la agenda de Sergio Chávez daba cuenta que su actividad esos días era su estancia en la ciudad de México, concretamente visitas a San Lázaro, en busca de obtener recursos para poder sortear la nada fácil herencia que le heredó el ahora diputado local Jorge Arana Arana.
Es indiscutible la enorme diferencia entre la eficacia y eficiencia de los legisladores alfaristas del PMC, que comanda Castañeda Hoeflich, para la recaudación de recursos federales, y los diputados priistas que encabeza el ex alcalde de Zapotlán el Grande, José Luis Orozco, quienes difícilmente pueden venir a dar la cara y reportar cuánto fue el monto de recursos federales que lograron comprometer para los municipios que gobierna el PRI.
Por supuesto que al conocer los nombres de los integrantes de la bancada federal priista, las esperanzas de que destacaran como una de las mejores fracciones parlamentarias en San Lázaro eran nulas, mientras que toda una sorpresa han resultado los alfaristas en la Cámara baja.
En éstos se advierte la ambición por destacar, por sobresalir, por aportar a un proyecto político bien definido para el 2018, mientras que para aquellos, los priistas, lo único que se advierte es la permanente sumisión a la “línea” que les marquen, al “lo que usted diga, coordinador” o el “lo que usted diga, señor Gobernador”.
Pues, por lo pronto, más vale que Sergio Chávez y demás presidentes municipales priistas le den “vuelta” a los legisladores jaliscienses y buscan otros canales para obtener recursos económicos federales por otra vía si es que quieren beneficiar a sus gobernados, porque si se atienen a sus diputados…. ¡ya se jodieron!
Mientras tanto, esperemos a que llegue el 2016  y los mil 200 millones para los municipios gobernados por el alfarismo para comenzar a ver la transformación de la zona metropolitana hoy prometida por sus gobernantes. Al tiempo.