Aseguran que hubo amigos cercanos que le aconsejaron ya no organizar su fiesta de cumpleaños como estaba acostumbrado a hacerlo, con una temática y de manera extravagante.
Pero como “Juan Charrasqueado”, Enrique Michel Velasco no entendió razones… ¡y vino el acabose!
Otros advierten que el principio del fin fue cuando decidió contratar los servicios como su coordinadora de precampaña de la ex panista Marisela Meza, quien tuvo efímeramente la misma responsabilidad en Jalisco con el ex gobernador y hoy aspirante a la candidatura del PAN a la presidencia de la República, Rafael Moreno Valle.
De hecho, en el video que se ha “viralizado” y corre a lo largo y ancho de las redes sociales, aparece casi al finalizar Marisela Meza aplaudiendo la entrada triunfal del “rey” Michel Velasco sobre una ancha alfombra color azul… rey, sin reconocer que ese lento caminar de su candidato arrastrando -por lo que se ve- una pesada capa roja de terciopelo, lo estaba llevando a desbarrancarse como prospecto favorito para ser el candidato de Morena a la gubernatura.
Dicen que en los próximos días Andrés Manuel López Obrador se deslindará del empresario dulcero, a quien “arropó” antes, durante y después de su conflicto al interior del Cesjal, a través de su secretaria general, Yeidkol Polevnsky, y de su equipo de representantes en el estado, quienes lo acompañaron en la rueda de prensa donde confesó su aspiración por ser el candidato de Morena al gobierno del Estado.
La presencia de Polevnsky en ese “destape” se interpretó como el visto bueno de AMLO para Michel.
La conducta de Enrique Michel de querer continuar con sus extravagantes festejos de cumpleaños cuando se encontraba adelante de los alineados a querer ser candidatos de Morena a la gubernatura, pone una vez más de manifiesto aquella frase tan reiterada del finado Félix Flores Gómez: “La política es para quien le entiende, no para quien le gusta”.
Hay quienes se preguntan: ¿Por qué, si ha asistido a muchos de ellos, Michel Velasco no siguió la línea de los políticos de hacer de su festejo de cumpleaños un gran acto político que pudiera haberlo “catapultado” mediáticamente aún más y dar un fuerte “golpe” a favor de su aspiración, organizando una gran “comilona”  en la que -ahí sí- como “joya de la corona” hubiese sido pronunciar un buen discurso que no dejara dudas de que López Obrador no se equivocaba al designarlo su candidato al gobierno estatal o cuando menos tenerlo considerado entre los posibles?
Con su caracterización de personaje de aquellos cuentos de “Cachirulo”, Michel Velasco acabó no sólo con su sueño sino con el de Morena y el de López Obrador de experimentar una candidatura -haya sido o no la de gobernador-, con un empresario reconocido en las élites del sector privado jalisciense y fabricante de uno de los productos de mayor demanda no sólo en nuestro país sino en el extranjero como es el mazapán.
La personificación que hizo Enrique Michel ya “rebotó” en la imagen de López Obrador y del propio Morena, pues sus detractores han utilizado la imagen para mofarse del eterno aspirante presidencial y de los personajes que suma a su partido Morena. E, incluso, también algunos de sus simpatizantes han reprobado lo proyectado en ese ya famoso video.
¿Qué llevó a Michel Velasco a continuar con festejos de cumpleaños como los que está acostumbrado a organizar, hoy como rey y antes como Hugh Hefner, el creador de “Playboy” -con su tradicional bata roja-, entre otras caracterizaciones, sin avizorar los alcances que iba a tener? Sin duda, para empezar, la ausencia de asesores que le entiendan a la política o a la incapacidad de los que dicen serlo y lo rodean, y que dicen entenderle a esta materia.
Un festejo que debió de haber sido la puerta por la que Enrique Michel Velasco entrara a la pista principal de la política en Jalisco como gran protagonista, termina siendo una pesada loza que sepultó sus aspiraciones que difícilmente podrá ver concretadas con alguna candidatura por parte de cualquier partido político.
La corona de Enrique Michel como “rey del mazapán” terminó por hacer polvo sus aspiraciones, como se pulveriza uno de esos deliciosos panecillos de cacahuate con un golpe.