Imagínense el siguiente “coctel” político-electoral: Andrés Manuel López Obrador+René Bejarano, el “señor de las ligas”+Dante Delgado Rannauro = Enrique Alfaro Ramírez rumbo a la gubernatura de Jalisco.
Al menos así podemos interpretar lo que el domingo declaró aquí en Guadalajara el dirigente de la asociación civil Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano. Dijo:
“Aquí lo ideal sería la unidad del PRD, PT, Movimiento Ciudadano y Morena para garantizar que la gubernatura la ocupe un dirigente de las fuerzas progresistas y democráticas”.
Por supuesto que el propósito de estas fuerzas políticas sería “garantizar que la gubernatura la ocupe” el hoy presidente municipal de Guadalajara, aunque sería muy cuestionable aquello de “las fuerzas progresistas y democráticas”, pues si además de el PRI hay otros dos partidos donde la democracia brilla por su ausencia es precisamente en Morena y Movimiento Ciudadano, pues mientras en el primero nada se hace sin la anuencia de su amado líder López Obrador, en el segundo sólo hay una voz de mando a nivel nacional, Delgado Rannauro, y otra a nivel estatal, Alfaro Ramírez. Democracia, cero.
Y eso de “progresista” también se pone en duda en MC, pues a diferencia de la postura que ha sostenido el PRD a nivel nacional y local, el partido dante-alfarista rehuye asumir una postura firme en torno a temas como el aborto y la unión de personas del mismo sexo. Prefieren omitir su postura al respecto o no definirse al respecto.
Curiosa la coincidencia de que, por un lado, la izquierda que enarbola René Bejarano venga a Guadalajara y se pronuncie por una alianza entre estaa fuerzas “progresistas y democráticas” y, por el otro, la derecha que gobernó Puebla en la persona de Rafael Moreno Valle, del PAN, confiese en estas tierras tapatías, 24 horas después, que está dispuesto a concretar una alianza con Movimiento Ciudadano para el 2018.
No hay duda de que el pragmatismo se adueñó de la política y que los políticos simplemente mandaron al diablo los principios… con tal de alcanzar el poder al precio que sea.