En términos generales fueron bien recibidas las medidas anunciadas el domingo pasado por el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz para enfrentar el polémico gasolinazo, pero sin duda que aún hay algunas más que bien podrían ejecutarse para reforzar aún más el ahorro de recursos públicos y destinarlos a acciones de beneficio directo para la población.
No aumento a la tarifa del transporte público ni subsidio a los camioneros, suspender el nuevo programa de verificación vehicular, desaparecer a la empresa estatal Sistecozome, congelar salarios de funcionarios de primer nivel, reducir gastos en comunicación social y crear un Fondo de Contingencia con mil millones de pesos para empezar, son medidas que han caído bien entre la ciudadanía en general, pero hay que reconocer que aún hay mucha “tela de dónde cortar” para que ese ahorro económico sea mayor.
Por ejemplo: ¿Por qué no desaparecer el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana si prácticamente las funciones primordiales de un proceso electoral son atribuciones del INE? O, cuando menos, reducirle la entrega de recursos también sólo en años electorales. Por ejemplo,  este año 2017 manejará un presupuesto de 134 millones de pesos, de los 403 millones que recibirá y de los que a los partidos políticos entregará 269 millones de pesos.
Incluso, bien podría regresarse al esquema de consejeros honorarios como ya alguna vez funcionó el organismo electoral en el estado, con mucho éxito.
¿Por qué no desaparecer a un organismo que ha demostrado hasta la saciedad que sirve para lo mismo que la “carabina de Ambrosio” -o sea para nada-, como es el Consejo Económico y Social (CESJAL) que también tiene un costo para el erario público? O díganme dónde está el beneficio al ciudadano por la existencia de un consejo como éste.
Creo que ni el IEPC ni el CESJAL, por poner sólo dos ejemplos, son para la ciudadanía de mayor beneficio que el Sistecozome que ha entrado ya a un proceso para su desaparición al intervenir ayer la Contraloría del Estado.
En este marco, habrá que preguntarse también qué medidas de ahorro implementarán los poderes Legislativo y Judicial, ahora que el Ejecutivo ya hizo público las suyas.
En el Legislativo aún es factible un “recorte” más de personal y una verdadera limpia de los “aviadores” que siguen “sangrando” al erario público frente a la “ceguera” de los propios diputados. Y ya encarrerado, una buena decisión sería también terminar de una vez por todas con los préstamos personales a los que recurren los diputados para no pagar intereses que les cobrarían en otras instancias donde tienen éste derecho como el Instituto de Pensiones. Otra buena medida sería vender el inmueble de la avenida Juárez que se encuentra subutilizado.
Total, que aún hay muchas otras medidas que los tres poderes de gobierno pueden implementar para destinar más recursos en beneficio de la sociedad -con o sin gasolinazo-. Vamos a esperar para ver si el Ejecutivo da otros pasos más en ese sentido y si el Legislativo y Judicial siguen los ya anunciados por el primero que, por supuesto, esperamos se concreten lo más pronto posible.