El “golpe” de María Elena Limón García a Jesús Pablo Lemus Navarro fue seco, un contundente gancho al hígado:
“Es un soberano mentiroso…”, calificó la alcaldesa de Tlaquepaque a su homólogo de Zapopan en su derecho de réplica, luego de que éste asegurara en una entrevista radiofónica en Notisistema que Limón García le aseguró que no firmaría el convenio para crear el Organismo Público Descentralizado de la Polícia Metropolitana por motivos personales.
Limón García confesó estar muy enojada por escuchar las declaraciones de Jesús Pablo Lemus y negó que ella le hubiese dicho que no firmaba por una razón personal. La alcaldesa declaró ante los micrófonos:
“Hay que tener autoridad moral para hablar, y él está hablando de una mujer, y está hablando de cosas que no sucedieron. Que tenga de verdad, bien puestos, los pantalones para decirlo (…). Yo creo que es muy delicado lo que él (Lemus) dice, que es personal, porque nunca ha sido personal, ha sido cuidando la legalidad, cuidando los recursos del municipio (…). Yo le digo a los ciudadanos que nos están escuchando: ¿Quién ha demostrado tener pantalones? -reiteró-. Lo que él dijo, el señor Pablo, es mentira, es un soberano mentiroso, no está diciendo las cosas como son, yo en mi vida le he dicho que es personal”.
Fue enfática: “Lo que dice Pablo Lemus es mentira, no se vale engañar a la gente. El mintió y yo tengo los suficientes pantalones -repitió por tercera ocasión- para sostener lo que digo y en esta ocasión él está mintiendo…”.
Desmintió también que ella y Pablo Lemus se hubiesen visto en un café para hablar del convenio. “La vez que dice que a mí me vio en un café, fue la última vez que estuvimos en Casa Jalisco y fue para decirme que él no le entraba (al convenio de metropolizar la policía a través de un OPD); me dijo que ‘esto es entre tú y yo’, porque no quería que se supiera (su oposición al convenio), y yo nunca dije nada”, subrayó Limón García.
Echada para delante, la alcaldesa de Tlaquepaque aseguró: “Yo nunca hago las cosas en los cafés, yo hago las cosas en mi despacho, en donde tengo que recibir a los ciudadanos y a quien quera hablar conmigo. Nunca ando hablando a escondidas…”.
Este diferendo público entre los munícipes de Tlaquepaque y Zapopan, María Elena Limón y Jesús Pablo Lemus, demuestra el nivel de descomposición que se vive al interior del grupo de gobernantes metropolitanos del partido Movimiento Ciudadano, que se agrava cuando esta discusión tiene que ver con el grave problema de inseguridad pública y que demanda la coordinación y el trabajo conjunto de los presidentes municipales.
