Por Gilberto Pérez Castillo

A muchos sorprendió la gira que realizó la semana pasada Herbert Taylor Arthur por diferentes Medios de Comunicación para aclarar que no apoyará al Grupo de Manuel Espino Barrientos en la próxima elección del futuro Presidente Nacional del PAN.

Ubicado hasta hace algunas semanas el Grupo del Emilio González Márquez, y por lo tanto Herbert Taylor, en la corriente de Espino, todo mundo suponía que su apuesta sería continuar en la misma línea y jugar en contra de la corriente del Presidente Felipe Calderón.

Una vez concluida la Asamblea Nacional, Taylor Arthur arrancó una intensa gira por diversos Medios para aclarar que su alianza sería con César Nava, si éste se decidía a registrarse como aspirante a la Dirigencia Nacional y no con Manuel Espino. Al anunciarlo de esta manera, para muchos significó no sólo la adhesión de Herbert Taylor, sino la de todo el Grupo de Emilio González y el anuncio abierto de su alianza con la Presidencia de la República en el proceso de elección del próximo Presidente del PAN.

En este contexto, para muchos este anuncio, por el tiempo y por la forma en que se dio, significó una reacción oportunista ante el rotundo revés sufrido por Manuel Espino en la Asamblea Nacional de León.

Sin embargo, quienes han estado cerca de las decisiones que se han tomado dentro del Grupo de Emilio González Márquez, y aún panistas contrarios a este equipo, confirman que efectivamente esta corriente decidió, desde antes de la Asamblea Nacional del PAN, jugar del lado del Presidente Felipe Calderón y dejar colgado al Dirigente Nacional Manuel Espino Barrientos.

Una prueba de que ese cambio se dio con anteriorioridad a la Asamblea es que la lista verde de sugerencias para votar, que fue repartida entre los miembros del Grupo de Emilio en la Asamblea de León, incluía precisamente a los candidatos a Consejeros Nacionales que propuso el Grupo del Presidente Calderón, de la misma manera que los aliados de la Presidencia de la República incluyeron en sus listas de sugerencias a los integrantes del equipo de Emilio.

Tan guardada se tenían esta alianza que hasta los integrantes del Grupo de Emilio se sorprendieron cuando recibieron esas listas verdes que incluían a felipistas en las sugerencias para votarlos como Consejeros Nacionales.

Esa es la razón por la que personajes cercanos al Presidente Calderón, como César Nava, lograron los primeros lugares, y por lo que Antonio Gloria Morales y Alonso Ulloa Vélez, ambos cercanos a Emilio González, lograron los lugares 2 y 6 en los resultados finales.

Así, la supuesta alianza del Grupo de Emilio con Manuel Espino pasa a la historia y se inicia una nueva etapa en la que los emilistas jugarán con el candidato que proponga el Grupo del Presidente Calderón.

En estas condiciones Jalisco será un bastión fundamental para el candidato de Calderón y un espacio muy difícil para el candidato de Espino, pues el equipo del Gobernador y el del Secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, olvidarán en este caso sus diferencias y sumarán sus votos a un mismo proyecto.

Pero esta alianza con Felipe Calderón no significa que los Grupos de Emilio González y de Ramírez Acuña vayan a olvidar sus diferencias en los asuntos locales.

Tanto en las elecciones de los Comités Municipales como en la del próximo Presidente del PAN en Jalisco los Grupos de Emilio y Ramírez Acuña seguirán enfrentándose con la misma pasión y con el mismo coraje con el que lo vienen haciendo.