Cuando se creía que en Jalisco todo iba “viento en popa” con las medidas preventivas tomadas por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez para enfrentar la amenaza del coronavirus, se le aparecen en el escenario un grupo de jaliscienses a los que el propio gobernador calificó de ser un “frente de potencial contagio”.

Se trata de quienes del 27 de febrero al 7 de marzo -como lo hacen tradicionalmente cada año en la novena semana-, acudieron al poblado de Vail, Colorado, en Estados Unidos, y que en esta ocasión coincidió con un torneo de esquí en el que participó un grupo de italianos que presuntamente habría sido el origen de infección de estos jaliscienses que en su mayoría se asegura dieron positivo.

“No es cierto que en Jalisco hay pocos casos de coronavirus… ¡hay un chingo!”, dice una de las asistentes a Vail, y cuyos pormenores de lo sucedido compartió con sus amistades en un audio en el que, además, revela el nombre de algunos otros de los asistentes que hoy padecen la enfermedad.

También se queja ahí que en algunos hospitales privados no recibieron a uno de los enfermos, pero que fue en el Hospital de Zoquipan donde logró ser atendido ante el avanzado mal estado de salud en el que se encontraba -pero ya está en su casa-, y advirtió que no será fácil para el gobernador Alfaro atender este inesperado caso de los infectados o contagiados de Vail.

Circulan en otros chats, audios con voz de quienes confiesan haber ido a Vail, estar infectados, mantenerse en cuarentena y recomendando que tomen las cosas con la seriedad que el caso demanda.

¿Cuántos fueron los jaliscienses que acudieron a Vail? ¿400 como se mencionó inicialmente o 160 como se aclaró más tarde? Quizás lo que actualmente menos importa es eso, cuántos fueron. Lo importante hoy es saber dónde estuvieron a su regreso sin saber que estaban contagiados y con quiénes tuvieron contacto en esos lugares. La información al respecto es variada: Alfaro reveló que algunos se fueron a Tapalpa y otros a Bahía de Banderas; otras versiones consignan que algunos anduvieron en Plaza Andares y en otros centros comerciales más; en bodas o en otros lugares de alta concentración de personas. ¿Cómo ubicar a todos estos potenciales infectados?

¿Será que los vacacionistas de Vail descompongan el escenario que Alfaro tenía ya trazado para enfrentar con el mayor éxito posible o con los menores daños causados el problema del coronavirus que aún no llega a su máxima exposición en Jalisco?

¿Será que por eso el gobernador Enrique Alfaro salió en redes a comentar públicamente el caso de los vacacionistas de Vail para deslindarse de cualquier responsabilidad en un incremento inesperado en el número de casos de coronavirus en Jalisco, y que sería no por negligencia de su gobierno sino responsabilidad de quienes sin saber que estaban contagiados, diseminaron el virus luego de su regreso de Vail, Colorado?

¿Cuántos casos confirmados de coronavirus tiene registrados ya la Secretaría de Salud del total de las personas que acudieron a Vail, que se sumarían a los 8 que hasta ayer se conocían oficialmente?

Tras conocerse de este caso de los vacacionistas de Vail, ¿cuántas personas tiene ya identificadas el gobierno de Jalisco que estén infectadas de coronavirus sin haber asistido a aquel poblado, pero que sí tuvieron contacto aquí con los vacacionistas? ¿Cuál es la estrategia para dar con ellos?

Pero en este asunto hay otro ángulo de carácter social. Los vacacionistas de Vail pueden quedar estigmatizados de ser los principales responsables de propagar el coronavirus en Jalisco -sin saber que estaban contagiados-, y poco a poco en chats y en redes comienzan a circular sus apellidos, lo que podría generar un mal ambiente social nada recomendable ante la contigencia que hoy enfrentamos.

En Puebla, ante el caso de poblanos que acudieron a Vail y regresaron contagiados, fue el propio gobernador morenista, Miguel Barbosa, quien se encargó de echarle limón a la herida cuando declaró: “Aquí en Puebla la gente con recursos viaja mucho… ahora estamos padeciendo por ellos…”.

Aquí hay quienes se preguntan si había necesidad de que Enrique Alfaro saliera a revelar públicamente que este grupo de vacacionistas de Vail es un “frente potencial de contagio”, pues consideran que con ello los coloca en posicion de “linchamiento” público, aunque sea en redes sociales, pero que finalmente enrarece aún más el ya de por sí enrarecido ambiente.

Pero será cuestión de tiempo para confirmar si Alfaro hizo bien o no en exponer a los vacacionistas de Vail y colocarlos como potenciales responsables del crecimiento de casos de coronavirus en Jalisco.