Fue exactamente un día como hoy: viernes 20, pero del mes de marzo, al inicio de la pandemia del Coronavirus o Covid-19, cuando a través de un video difundido en sus redes sociales el gobernador Enrique Alfaro Ramírez dio este mensaje a los jaliscienses:

“Los próximos cinco días serán cruciales para controlar el crecimiento del contagio del virus en nuestra sociedad. Por eso, hoy le pido a los jaliscienses que esta semana hagamos el sacrificio de quedarnos en casa; un sacrificio de cinco días que podría evitar hacer un sacrificio de meses; cinco días de aislamiento que pueden ser decisivos en el manejo de la crisis que enfrenta Jalisco. Así de claro.

“Este llamado no es para entrar en pánico (…); es un llamado sustentado en evidencia científica, no en ocurrencias o corazonadas; es un llamado que busca evitar el escenario de la cuarentena obligada, de medidas radicales por no actuar a tiempo…”.

Hoy, exactamente hoy viernes 20 de noviembre, esos “cinco días” se han convertido en ocho meses… más los que faltan; ese “sacrificio de cinco días” fue un fracaso porque no pudo “evitar hacer un sacrificio de meses”. Aquel llamado “sustentado en evidencia científica” y “no en ocurrencias o corazonadas” fue un engaño porque no se evitó “el escenario de la cuarentena obligatoria” ni las “medidas radicales” porque se tuvo que llegar a la activación de un botón de emergencia que generó caos entre la población, particularmente en el rubro del transporte público.

Aquel “sacrificio de cinco días” llega hoy al “sacrificio” de ocho meses arrastrando 4 mil 545 muertes, 37 mil 916 casos acumulados, 917 casos activos y 17 mil casos sospechosos. Afortunadamente se han registrado, por otro lado, 25 mil 960 recuperados.

De aquel “sacrificio de cinco días” que a lo largo de estos ocho meses ha pasado por diversas etapas, pero que nos mantiene en semáforo naranja, se llegó a la activación del botón de emergencia durante 14 días, tras lo cual ahora parece que el gobierno del Estado deja la responsabilidad de enfrentar al virus a los gobiernos municipales al regionalizar la estrategia, para dedicarse a su pleito en contra del gobierno federal y el amago de romper con el Pacto Fiscal.

El gobernador Enrique Alfaro pretende ahora dedicar su atención al diferendo con el gobierno lópezobradorista, mientras que el responsable de encabezar los trabajos de la famosa Mesa de Reactivación Económica, Mauro Garza Marín, anda de lleno en campaña por ser candidato del partido Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Zapopan, como si el problema económico generado por la pandemia hubiese quedado resuelto.

Otra señal de que el combate a la pandemia ha dejado de ser la prioridad a atender por al gobierno alfarista es la decisión de que el Hospital Civil de Guadalajara y el Centro México dejen de atender casos de Covid-19.

Hoy la preocupación parece ser la integración de una mesa de trabajo para una alocada consulta ciudadana que opine si Jalisco se mantiene o no dentro del Pacto Fiscal. Nada menos hoy viernes, Alfaro será anfitrión de los nueve gobernadores restantes de la Alianza Federalista, en cuya mesa también reinó la simulación en el combate a la pandemia, pues nunca se concretaron los acuerdos que en sus diversas reuniones anunciaron al respecto. Ni en este ni en ningún otro tema, como el que seguramente anunciarán hoy al mediodía. Todo es mera “pantalla”.

La “grilla” es lo que los motiva a reunirse, aunque ante los medios anuncien acuerdos en diversos temas que terminan por ser falsos. Por cierto, creo que sería bueno que hoy informaran si ya presentaron ante la Suprema Corte la controversia que con “bombo y platillo” anunciaron interpondrían en contra del gobierno federal por la desaparición de los fideicomisos o ya se dieron cuenta de que será un fracaso. Si lo hicieron, sería bueno que presentaran pruebas y no sólo un discurso.

Así, pues, ante el fracaso de aquellos “cinco días” y el llegar hoy a los ocho meses de sacrificio, debemos de estar atentos para que el gobierno del Estado no baje la guardia ni se desatienda de su obligación para evitar el incremento en el número de contagios y de muertes, dejando la responsabilidad en los gobiernos municipales, para dedicarse de lleno a su plan político-electoral y mantener su pleito con fines electorales con el gobierno federal y el presidente Andrés Manuel López Obrador.