En la Comisión de Asuntos Electorales, del Congreso del Estado, saben que habrá candidaturas independientes, pero aun no saben cómo.
Para ello, emprenderán una serie de foros regionales de consulta a lo largo y ancho del estado, para que expertos, investigadores, académicos presenten sus propuestas y se enriquezcan los planteamientos de reforma al Código Electoral del Estado que será donde se definan los pormenores de la reforma constitucional que da vida a esta nueva figura política en Jalisco.
De hecho, al parecer dicha reforma constitucional aprobada por los legisladores fue ratificada ya por la mitad más uno de los Ayuntamientos.
Pero los diputados aun no tienen muy claro qué hacer con dichas candidaturas independientes y cómo darles forma por todo lo que ello implica: financiamiento, acceso a los medios de comunicación, requisitos de elegibilidad… y hasta “candados”.
Sí, los legisladores han pensando en poner “candados” a las candidaturas independientes que para que no se vayan a convertir en refugio de los descartados en sus respectivos partidos políticos.
O sea, la principal preocupación de los diputados es cuidar que las candidaturas independientes no se conviertan en refugio de… ¡políticos! Sí, de todos aquellos que no sean electos como candidatos en sus partidos y decidan competir, entonces, fuera de ellos, convencidos de que cuentan con el “arrastre” ciudadano para ganar una elección.
Y es que, de entrada, hay que ver cuántos políticos que no fueron candidatos en su partido decidieron renunciar a él, fueron postulados por un partido contrario, ¡y ganaron la elección! Ejemplos hay muchos, el más representativo para ejemplificar es el de Ramón Demetrio Guerrero en Puerto Vallarta.
Si hubiesen existido las candidaturas independientes y Ramón Demetrio hubiera cubierto los requisitos, ¿habría ganado la elección como lo hizo bajo las siglas del Partido Movimiento Ciudadao, luego de que el PAN no lo postuló como su candidato? Y así podría haber muchos políticos que con una trayectoria política partidista decida postularse candidato independiente sin el “cobijo” de partido alguno.
Pero luego se le viene otra inquietud más al Legislativo: ¿Y quién podría estar detrás de una candidatura independiente? ¿Quién estaría dispuesto a impulsar uno de estos proyectos no partidistas? ¿Un político? ¿Un Grupo Político? ¿El crimen organizado? ¿Quién?
¿Cómo se le pueden poner “candados” a estas y a otras interrogantes más, para asegurar que el candidato independiente es independientemente puro?
Mire, el candidato independiente que ganó una alcaldía en Zacatecas no fue un candidato independientemenhte puro. Ya había sido presidente municipal por el Partido Acción Nacional, la ciudadanía conoció su trabajo y seguramente eso lo llevó a ganar ahora sin ser postulado por un partido político. Pero candidato independientemente puro no lo fue.
¿Cuántos los serían aquí en Jalisco? ¡Vamos! Hay quienes se dicen “ciudadanos puros”, pero bien que le han “coqueteado” a algunos partidos políticos para ser postulados candidatos. ¿Entonces?
La verdad que eso de las candidaturas independientes no es una cosa seria en un país cuyo sistema político es de partidos.
Por eso reitero: necesitamos partidos políticos fuertes en México, partidos políticos serios que no sean una franquicia ni tengan dueño, como varios que hay en el país y en Jalisco.
De no ser así, tendremos charlotadas como esta, de los candidatos “independientes”.
Al tiempo.