En un lenguaje inusual e inédito, pero con un cierto “tufo” alfarista, la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso del Estado le puso una “acalambrada” a algunos de los integrantes del Comité de Participación Social (CPS) del Sistema Estatal Anticorrupción que ya le encontraron gusto al protagonismo, a hablar frente a las cámaras y micrófonos, a aparecer en las primeras planas de los medios de comunicación, mientras que su labor ha dejado mucho qué desear para beneficio de los jaliscienses.

Aunque sus defensores oficiosos argumentan que la “andanada” que los diputados les pusieron tiene como propósito demeritar el trabajo del CPS porque supuestamente es uno de los contrapesos del Poder Legislativo, la verdad es que los resultados de su trabajo no desquitan los más de seis millones de pesos que le cuestan a la sociedad.

Los integrantes de la JUCOPO aprobaron un Acuerdo Legislativo -contra el que se pronunció la priista Mariana Fernández y se abstuvo la morenista Erika Pérez, presidente de la Junta-, en el que en síntesis esto es lo que dicen del CPS y sus integrantes:

  1. Que lucran con la agenda anticorrupción.
  2. Que actúan al margen de la ley y la transparencia.
  3. Que se dedican a impulsar intereses políticos.
  4. Que manipulan a la opinión pública.
  5. Que realizan funciones para las que no fueron designados.
  6. Que son unos desvergonzados.
  7. Que realizan un pobre trabajo institucional.
  8. Que al margen de la ley realizan actividades políticas ajenas a su encargo.
  9. Que son opacos porque no publican sus declaraciones patrimoniales, de interés y fiscal.
  10. Que se manifiesten públicamente sobre los señalamientos de acoso sexual en contra de dos de sus integrantes.
  11. Que a qué intereses obedece su participación selectiva.
  12. Que a su presidente Lucía Almaraz Cázarez le gana el afán protagónico.
  13. Que su actitud hostil es por la amenaza de que les retiren el sueldo que actualmente ganan, y
  14. Que con su conducta demuestran que “obedecen a intereses oscuros”.

Al leer lo anterior, la primera reflexión que viene a la mente es: ¿Y por qué carambas no desaparecen ese Comité si no sirve para nada?

Pero contra lo que afirman los coordinadores de las fracciones parlamentarias en su texto, la imposición de los nuevos consejeros de la Judicatura es una vergüenza, fue un “cochinero” el que hicieron para poder cumplir con su cuota partidista en éste órgano del Poder Judicial, y afirmar lo contrario nadie les cree. Pero ellos consideraron que los integrantes del CPS se excedieron en sus críticas y acciones en contra del proceso en el que participaron, y no les faltó razón al afirmar que no tienen esas atribuciones.

De las siete cuartillas del Acuerdo Legislativo, dos son los párrafos más duros y severos en contra de los integrantes del Comité de Participación Social, en los que a algunos de ellos los pintan de cuerpo entero. En uno de esos párrafos los diputados dicen:

“(…) lejos de realizar su función principal (…), se dedican a impulsar intereses políticos a través de la manipulación de la opinión pública, no obstante que (…) le cuestan anualmente a los jaliscienses más de seis millones de pesos por realizar funciones para las cuales no fueron designados, demostrando así una total desvergüenza al realizar anualmente un pobre trabajo institucional, a la vez que al margen de la ley realizan actividades políticas que no son propias de su encargo…”.

¿Qué intereses políticos impulsan los integrantes del CPS? ¿A qué “intereses oscuros” obedecen como lo señalaron los legisladores? Urge que si los diputados conocen la respuesta a estas interrogantes que ellos mismos plantearon, las revelen por la salud de este Comité que, sin embargo, sirve lo mismo que “la carabina de Ambrosio”.

Y en el otro párrafo se les van a la “yugular”: “Consideramos socialmente necesario que (…) se manifiesten públicamente respecto los señalamientos de acoso sexual que versa en dos de sus integrantes…”.

¿Quiénes son esos dos integrantes del Comité de Participación Social que han sido señalados como acosadores sexuales? ¿Nadie ha investigado? Si eso es cierto, ¿cómo es que continúan formando parte de éste Comité? Urge que su presidente Lucía Almaraz se pronuncie al respecto para saber si es o no cierto.

Será interesante saber si los integrantes del CPS responderán a los señalamientos de los diputados; conocer la fundamentación de sus argumentos y la contundencia de sus aseveraciones. ¿O se quedarán calladitos porque reconocen que la razón la tienen los diputados o porque estarán cuidando el sueldo que ganan -y no desquitan-, con el propósito de que no se los quiten?

Dicen en las redes: “¡Hay tiro…!”.

Al tiempo….