Por Julio César Hernández

Bastante atrevida resulta la declaración del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Javier Gutiérrez Treviño, al decir que “es imposible que con un buche de agua del río Santiago muera alguien; sobre todo porque ese cauce está contaminado desde hace más de 40 años”.

Gutiérrez Treviño nunca se ha caracterizado por su sensibilidad y sí por sus constantes desafortunadas declaraciones, como ésta.

Y es que cuando se determina que el niño Miguel Ángel López Rocha falleció a consecuencia del arsénico que se le encontró en la sangre, después de haber caído al río Santiago, no deja de sorprender la postura del dirigente de los industriales.

Pero ya envalentonado, Javier Gutiérrez dijo estar dispuesto a “echarse un buche” de agua del contaminado río santiago, para demostrar que nadie se envenena por eso.

Incrédulos, los periodistas le preguntaron si estaba dispuesto a hacerlo. “Pues sí, yo creo que sí me lo echo”.

Al insistirle si aceptaba que ellos lo acompañaran para atestiguar que tomará agua de ese río, el empresario sin duda alguna les respondió:

“Sí, si me lo echo… ¡claro que sí! ¿Qué le pasa a uno con eso? ¡Cuando quieran ustedes” No pasa nada”.

La verdad que aunque sí nos gustaría que cumpliera su palabra, pues dicho atrevimiento es de llamar la atención, realmente recomendaríamos que no lo hiciera, pues a diferencia de lo que él cree, nosotros le creemos a los expertos que han declarado y demostrado los altos grados de contaminación de metales pesados que tiene ese río.

Sinceramente no creemos que valga la pena que Gutiérrez Treviño arriesgue su vida y su salud queriendo salir en defensa de su sector, pues no creemos que los industriales le vayan a agradecer que se inmole en su nombre, porque tampoco puede meter la mano al fuego por muchas industrias que no cumplen con la ley y sí vierten sus desechos químicos al río.

Gutiérrez Treviño afirmó que este asunto del río Santiago se ha politizado –otra vez se equivocó- y se está satanizando a las industrias que sí cuentan con plantas de tratamiento.

El dirigente de los industriales aseguró que las industrias en Jalisco únicamente participan con el cinco por ciento de la contaminación; reconoció que hay pequeñas industrias que no cuentan con plantas de tratamiento, “pero es mínima la contaminación que generan”.

Gutiérrez Treviño debe de conocer información que el resto de la población desconoce, incluidos los diputados y hasta los alcaldes de los municipios de la zona contaminada, como El Salto y Juanacatlán.

Y es que aseguró que “en breve se darán a conocer nuevas líneas de investigación que sorprenderán a todos” en torno a la muerte del niño Miguel Ángel; que el menor no murió por caer accidentalmente al río y consumir su agua; y que aún no está terminada su autopsia.

Si todo esto que dice Javier Gutiérrez Treviño es verdad, ¿quién le ha revelado todo lo anterior que no lo ha hecho público ni siquiera a la familia del menor fallecido?

¿Qué saben las autoridades de lo anterior que han guardado silencio? Esperamos las respuestas.