Por Gilberto Pérez Castillo

Si fuéramos malpensados podríamos preguntarnos ¿qué ganan el Gobierno de Emilio González Márquez, la Universidad de Guadalajara y Arturo Zamora Jiménez con la permanencia de Alonso Godoy Pelayo al frente de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco?

Es tanta la insistencia de estas tres partes por dejar en el cargo al actual Auditor que, por supuesto la terquedad mueve a sospechas.
Sobre todo porque se entendería que si el Auditor Alonso Godoy estuviera haciendo bien su trabajo de revisión de las cuentas públicas, más que simpatías de estas partes debería tener su rechazo.
Tal vez la respuesta esté en que tanto Emilio González Márquez tiene todavía cuentas pendientes por ser revisadas de su administración como Alcalde de Guadalajara y deberá poner a revisión sus seis cuentas como Gobernador del Estado. Curiosamente se le ofrece a Alonso Godoy la permanencia precisamente hasta el fin del período de Emilio como Gobernador.

Por su parte, Arturo Zamora también tiene cuentas pendientes por revisar.

Por el lado de la Universidad, ésta siempre ha hecho hasta lo imposible por impedir que se le audite por los órganos responsables del Estado de hacer estas revisiones. De hecho, no obstante que se ordenó hace seis meses una auditoría a la casa de estudios, dicha revisión ni siquiera ha sido iniciada por el Auditor Alonso Godoy.

Como se ve, siguiendo en la línea de ser mal pensados, Alonso Godoy podría estar asumiendo el compromiso de limpiar las cuentas de Emilio González, Arturo Zamora y dejar en paz a la Universidad de Guadalajara a cambio del apoyo de las tres partes para que siga en su cargo hasta el 2012.

Sólo así se entiende la manera tan desaseada en la que ha vertido su apoyo el Gobierno de Emilio González, Carlos Briseño Torres y Arturo Zamora Jiménez.