Herbert Taylor Arthur, único panista jalisciense en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, es categórico:
“¡No nos engañemos! El partido en Jalisco ha incrementado el padrón  para beneficio de unos cuantos; y son unos cuantos los que están pidiendo se les permita utilizar padrones que no corresponden a lo que los ciudadanos quieren”.
Así responde Taylor Arthur a todos aquellos correligionarios que han criticado la decisión del CEN de resolver mediante la designación las candidaturas a las 19 diputaciones federales y las dos senadurías en la entidad, entre los que están el aspirante a la gubernatura, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y el aspirante al Senado, diputado José María Martínez Martínez, entre otros.
Los opositores al método de designación apelan a la “tradición democrática” en la historia del PAN en Jalisco, que a lo largo de los años ha recurrido a las asambleas de militantes para definir sus candidaturas. A éstos, Herbert Taylor les dice:
“Eso está muy bien. Eso es un argumento de casa, un argumento interior muy válido. Sin duda tienen razón cuando hablan de la historia…
“La pregunta es si no están hablando a partir de los intereses personales y están buscando más argumentos para justificar su posición personalísima, cuando ahora saben que puede ser que no se encuentren en condiciones, ya sea por su comportamiento en otros momentos en las estructuras históricas, en los movimientos sociales.
“Yo creo que habría que preguntar si lo que están argumentando es en beneficio personal o están argumentando a partir de condiciones de vida democrática”.
Para Herbert Taylor, la dirigencia nacional panista tomó la determinación -“estatutaria y reglamentaria”- de recurrir al método de designaciones “a partir de la realidad”, considerando que, por un lado, sus dirigentes y líderes están a la altura de las circunstancias, pero, por el otro, ” los apetitos individuales han hecho que (aquellos) se olviden de la gente y sólo estén pensando en beneficios personales”.
Por último, ante la advertencia de que podría registrarse una campaña de “brazos caídos” de panistas inconformes con el método de designación, Taylor Arthur sentencia:
“Cuando alguien en el PAN se atreve a lanzar una amenaza de ese tipo, quiere decir que la decisión es correcta. Pero el partido no tiene dueño, el partido es un instrumento paralos ciudadanos, y si alguien promueve una operación de ‘brazos caídos’ o quiere tener un proceso de amedentrar, de amenazar, de asustar. ¡está muy lejos de ser panista!”