El propio gobernador Enrique Alfaro Ramírez lo difundió el sábado pasado con ironía en sus redes sociales:

“No es broma. No se me olvidó poner más fotos. Este es el paquetote (foto) que nos mandó la federación para, según ellos, hacerle frente a la pandemia por #COVID19: 3 termómetros, 30 cajitas de cubrebocas, 3 bidones de jabón, 3 cubetas de sanitizante y 3 cubetas de gel.

“Muchas gracias, no se hubieran molestado. Yo creo que sí da para unas 13 mil escuelas y más de un millón y medio de niñas, niños y jóvenes. Esperemos que, por su enorme compromiso con Jalisco, el país no se haya quedado sin suministros sanitarios”.

Y acompañó su comentario con la fotografía que publicamos con este texto y que demuestra el pobre equipo que el gobierno federal envió a Jalisco para el combate a la pandemia. Lo extraño es que el gobernador no arrobó a ningún ente federal ni mencionó por su nombre a ningún funcionario federal como responsable de lo que podríamos considerar como una burla. No mencionó ni a secretaría ni a titular de alguna de ellas, como responsable de esta “gran aportación” que, como él irónicamente refiere en su texto, “sí da para unas 13 mil escuelas y más de un millón y medio de niñas, niños y jóvenes”. Fue muy general y sin destinatario en particular su comentario.

¿Entonces a quién hay que reclamarle de esta “burla”? Podríamos creer que, inicialmente, a la secretaría de Salud que encabeza el doctor Jorge Alcocer y que secunda el “enemigo número uno” del alfarismo, Hugo López-Gatell como subsecretario de Salud. ¿O existe algún otro responsable de esta “burla” para Jalisco? Podemos ponerle el nombre que queramos, pero considero que eso debió de haberlo hecho el gobernador Alfaro en el mismo texto donde denuncia el “paquetote” para hacer frente al Covid 19. Quizás su propósito era sólo evidenciar el trato que la federación le da a Jalisco, pero no es nada nuevo, ya sabemos que el enfrentamiento que Alfaro comenzó contra el gobierno federal desde que era gobernador electo traería actos como éstos o como muchos otros más donde queda en evidencia que el apoyo lópezobradorista a Jalisco no es similar al que le da a otras entidades donde los gobernadores le han apostado más al diálogo y al entendimiento que a la confrontación y la bravuconería.

La denuncia que hizo el gobernador Alfaro sobre este “paquetote” de ayuda deben registrarlo todos aquellos que creyeron que el presidente López Obrador ya se había entendido con el gobernador jalisciense, que ya habían limado asperezas, que ahora sí ya eran amigos y que vendría todo el apoyo que le ha regateado al estado desde hace poco más de dos años y medio. Pero nada de eso. El presidente Andrés Manuel vuelve a decirle a Enrique Alfaro -a través de sus colaboradores-, que “perdono, pero no olvido”. Y aquí esta una demostración de ello.

¿O de veras creen que fue un error, una omisión o una equivocación enviarle a Jalisco para el combate al Covid 19, tres termómetros, 30 cajitas de cubrebocas, tres bidones de jabón, tres cubetas de sanitizante y tres cubetas de gel? ¿Acaso hay quienes desde el gobierno federal hacen la “tarea sucia” al presidente en contra de Alfaro Ramírez? ¿O será que si la responsable de esta “burla” es la Secretaría de Salud, se “cobre” de esta manera los señalamientos y críticas que han recibido del alfarismo? ¿O las dependencias federales tienen la instrucción de actuar de esta manera para con el gobierno de Jalisco?

Y es que si fue un error, entonces creo que el gobernador Alfaro, así como denunció irónicamente este “paquetazo”, ya hubiese hecho pública la disculpa que debió de haber recibido del gobierno federal por lo enviado. Pero no. Alfaro no ha abundado nada al respecto y, por lo tanto, debemos considerar que los tuits del gobernador con esta denuncia fueron ignorados en el gobierno federal.

Por eso yo no comparto el optimismo de quienes aseguran de que ya hubo un entendimiento entre López Obrador y Alfaro Ramírez. No. El que el Mandatario jalisciense se le haya “cuadrado” al presidente no significa que éste se le haya “cuadrado” al gobernador. No, no nos equivoquemos. Andrés Manuel sigue viendo en Enrique Alfaro al enemigo político que le declaró la “guerra” desde antes de que ambos tomaran posesión de sus respectivos cargos. López Obrador sigue convencido de que su otrora aliado jalisciense es uno de los enemigos más de la 4T, porque su proceder así lo ha demostrado, aunque en los últimos meses demuestra que terminó “doblándose” ante Palacio Nacional.

No quisiera creer que mientras en Jalisco el gobernador compartió con ironía el “apoyo” del gobierno federal, allá las carcajadas por su “travesura” no se hayan podido contener.

Pero insisto: la actitud de López Obrador hacia Alfaro Ramírez no ha cambiado, pero sí cambió la de Enrique hacia Andrés Manuel, pues ya entendió que con el presidente de la República nadie se puede pelear. Y reitero: el tabasqueño lo dijo: “perdono, pero no olvido”.

Al tiempo…