Si alguien me preguntara quién va ganando en la actual campaña por la gubernatura, yo respondería que Emilio González Márquez.
Claro, él no anda en busca del cargo que ya ostenta y que está a punto de entregar dentro de pocos meses, pero sin duda alguna es ganador porque contrario a lo que sucede y es común en estos tiempos de campaña y electorales, ni él en lo personal ni su gobierno en lo general ha sido tocado por candidato alguno… ni con el “pétalo de una rosa”.
Y él, González Márquez, respetuoso de la veda electoral, no sólo se ha quedado callado sino que simplemente no aparece, salvo rara vez en su cuenta de Twitter.
Extrañamente ningún candidato a la gubernatura, exceptuando el del PAN, por supuesto, ha reparado en sumar a su estrategia de campaña el señalar los yerros del gobierno emilista como uno de los elementos para contrarrestar al candidato panista.
Por estrategia no lo hacen, pues han caído en la cuenta que les reditúa más no hacerlo que hacerlo, inclusive por temor as que les resulte contraproducente.
Aristóteles Sansoval, por ejemplo, no ha considerado echar mano de un recurso válido y muy común en las campañas porque lleva, según las encuestas, una ventaja bastante holgada sobre sus adversarios, particularmente el panista, lo que le permite mantener guardada cualquier crítica o señalamiento a González Márquez.
Enrique Alfaro, por su parte, no obstante ser el candidato de la izquierda tampoco se ha atrevido a criticar al Mandatario estatal y mucho menos sus errores en el gobierno, cosa que no es común en esta geografía política que ambos representan.
Y quizás no lo haga porque considera que el candidato del PAN no le es amenaza alguna, no obstante que es con el que disputa la segunda posición, y sus “baterías” las dirige mejor al puntero priista.
Sin embargo, este silencio del ex priista en contra del candidato panista, del propio PAN y del Mandatario estatal mantiene abierta la sospecha de un posible acuerdo entre las partes para que ello no sucediera, incluso en las mismas filas del blanquiazul.
El candidato del PRD, Fernando Garza, a su vez, ha sido muy cuidadoso en cómo criticar a González Márquez y se ha referido a él cuando considera que es estrictamente necesario, por lo que esta acción no la ha tomado como una de sus “armas” recurrentes en campaña.
Y qué decir de la candidata del PANAL, que por supuesto no lo ha hecho ni creo que lo haría.
Pero si bien es impensable creer que Fernando Guzmán criticaría a su gobernador, el haber revelado que de ganar las elecciones su gobierno sería diferente “¡en todo!” al de Emilio González Márquez, lo dice todo.